Rancho Las Voces: Textos / «Vicente Rojo: De la geometría en la ciudad» por Adolfo Castañón
La vigencia de Joan Manuel Serrat / 18

sábado, marzo 27, 2021

Textos / «Vicente Rojo: De la geometría en la ciudad» por Adolfo Castañón

La tinta negra y roja 5, 2008. (Foto: muac)

C iudad Juárez, Chihuahua. 26 de marzo de 2021. (RanchoNEWS).-El suyo era un nombre que parecía haber estado siempre ahí. Ese siempre era el de los libros de la Editorial ERA, cuya R era precisamente la suya. Libros como el de Walter Benjamin, presentado por José Emilio Pacheco, o esos presentes amistosos que armaba con su tijera y talento, sacando de la nada, como un mago, mundos y trasmundos. Ese siempre era el de la Revista de la Universidad, dirigida por Jaime García Terrés, que él diseñaba impecablemente, y el del suplemento La cultura en México, creado y dirigido por Fernando Benítez y después coordinado por Carlos Monsiváis en la revista Siempre!, fundada por José Pagés Llergo. Ese siempre cobraría presencia en la Imprenta Madero de la calle de Avena en la Colonia Granjas México, donde Vicente era, junto con José Pepe Azorín —la A de ERA—, y Neus Espresate, hija de don Tomás Espresate —la E de ERA—, una de las almas y los cerebros, cerebelos y corazones de aquel reino intemporal de la Imprenta Madero, la cual durante muchos años fue la imprenta.

Carlos Monsiváis me había invitado a formar parte de la redacción de La cultura en México junto con sus amigos, que luego lo serían míos, David Huerta, Paloma Villegas, Jorge Aguilar Mora, Héctor Manjarrez, Carlos Pereyra, José Joaquín Blanco, Héctor Aguilar Camín, José María Pérez Gay y Rolando Cordera. Se reunían los sábados en la mañana; los lunes por la tarde había que ir a la casa de Carlos, en la calle de San Simón de la colonia Portales, a armar el número para darle su forma definitiva y llevarlo a la Imprenta Madero. El suplemento se hacía en el despacho de Vicente Rojo y se fraguaba con Bernardo Recamier, uno de sus discípulos (otros eran Germán Montalvo, Rafael López Castro y Luis Almeida).

El texto de Adolfo Castañón es publicado por el suplemento El Cultural de La Razón