C iudad Juárez, Chihuahua. 17 de marzo de 2021. (RanchoNEWS).- Antes de 1936, Antoni Campañà i Bandranas (Arbúcies, 1906-Sant Cugat del Vallès, 1989) fue uno de los fotógrafos artísticos españoles más difundido internacionalmente. Más tarde, durante la guerra, sus imágenes llegaron al Pabellón de la República española de París de 1937 o a los fotomontajes del mítico John Heartfield. Después de 1939, optó por una escapada comercial y estética. Pero lo que durante mucho tiempo no se supo es que había ocultado en una caja las cinco mil fotografías que disparó durante la Guerra Civil. Halladas fortuitamente por la familia más de setenta años después, en 2018, estas fotografías, muchas inéditas, suponen una nueva aportación de gran relevancia al patrimonio fotográfico.
Pero, ¿por qué fotografías una guerra si acabarás escondiendo las imágenes en una caja? La respuesta –si la hay- condensa todas las contradicciones: las del mismo fotógrafo, las de la Guerra Civil y del siglo xx. Republicano, catalanista y católico, agente de Leica en Barcelona, Campañà se adentraba en la belleza cuando, en julio de 1936, se le vino encima todo el dolor. De su cámara hará terapia, con humanidad y universalidad: la mirada de los catalanes bombardeados por los fascistas se volverá la de los andaluces refugiados en Barcelona. Encerrando esas fotografías conscientemente en «la caja roja», como es conocida, Campañà compuso un inmenso retrato de su país, de su siglo y de sí mismo.
Una nota de la redacción de El Cultural