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La estructura piramidal tiene las características de los templos mayores del posclásico. (Foto: Sandra Perdomo)
M éxico, 2 de agosto, 2007.-(Jesús Alejo/Milenio).- Los trabajos frente a la delegación Iztapalapa pretendían remodelar el escenario, en especial la calle de Aldama y el Parque Cuitláhuac, pero hallazgos arqueológicos ya transformaron los objetivos iniciales de la construcción: luego de cinco semanas de excavación se descubrió una estructura piramidal de aproximadamente 35 metros de largo, la cual pudo ser el basamento del centro ceremonial más importante en el antiguo pueblo de Iztapalapa.
De acuerdo con el arqueólogo Jesús Sánchez, no se han localizado los límites de la estructura, lo cual habla de un edificio de dimensiones considerables, que sólo podría corresponder al edificio principal de algún recinto sagrado: el Templo Mayor de la región.
«Se localizó el desplante de lo que puede ser uno de los templos, que se encontraban sobre la plataforma y, además, una cavidad estucada (perfectamente recubierta de estuco), a tres o cuatro metros de lo que puede ser el templo. Se repite la estructura religiosa que se presenta en los templos mayores del posclásico, además de que se encuentra en una gran plaza, custodiada por muros, de modo que tiene todas las características de ser el centro ceremonial de Iztapalapa».
Durante un recorrido para dar a conocer los hallazgos, el especialista enfatizó que se trata de una hipótesis, pero en la estructura se repite el patrón de toda Mesoamérica: en la plaza principal de todos los municipios o ciudades actuales, por lo general bajo ellas se encuentran recintos ceremoniales.
«La importancia del hallazgo radica en haber localizado el recinto sagrado de Iztapalapa. Tiene una fuerte trascendencia ideológica porque Iztapalapa fue gobernada por Cuitláhuac, el único guerrero prehispánico que derrotó, de manera clara, a las huestes de Hernán Cortés. A Cortés le costó mucho trabajo conquistar Iztapalapa, por eso lo primero que hizo fue arrasar con la ciudad. Prácticamente le pidió a sus guerreros y a sus aliados que no quedara piedra sobre piedra; entonces, haber localizado lo que resta del recinto sagrado tiene una gran connotación histórica e ideológica».
Se calcula que la obra cuenta con cuatro etapas constructivas, la primera de ellas se calcula aproximadamente entre 1200 y 1250 de nuestra era, la segunda en 1300 y las dos últimas entre 1450 y 1500.
Hasta el momento no se sabe a qué deidad estaba dedicado el recinto sagrado, eso lo dirán las subestructuras que se encuentren a medida de que avancen las exploraciones, aseguró Jesús Sánchez, quien no quiso adelantar cuánto tiempo más de excavación le dedicarán al lugar hasta no presentar un proyecto de trabajo tanto a las autoridades del INAH, como de la delegación Iztapalapa, encabezada por Horacio Martínez. Si bien los trabajos de remodelación se detuvieron tres días después de iniciadas, ya habían afectado parte de la fachada de la estructura, lo que se debió a una confusión, matizó Laura Pescador, coordinadora Nacional de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia, debido a que se habían realizado unas semanas antes trabajos de exploración en la zona y las autoridades delegacionales pensaron que con eso era suficiente.
En principio, la demarcación ya presentó al INAH un proyecto de intervención en el Parque Cuitláhuac, que seguramente será modificado con el transcurrir de las investigaciones.
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