Rancho Las Voces: María Luisa Puga dejó dos novelas terminadas
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viernes, enero 07, 2005

María Luisa Puga dejó dos novelas terminadas


María Luisa Puga

Desde Zirahuén, Michoacán, donde vivió 20 años, la escritora María Luisa Puga (fallecida el pasado 25 de diciembre a consecuencia de un linfoma fulminante), uno de sus alumnos del primer taller literario que ella impartió en ese estado, Raúl Mejía, se sube a un cerro (en el lugar con dificultad entran las llamadas a los celulares) y a través de su teléfono portátil recuerda a la autora de Las posibilidades del odio:

"Dejó dos novelas terminadas y un sinnúmero de escritos en libretas (sus diarios) y en la computadora. Tenía muchos proyectos..."

Mejía estaba precisamente con Isaac Levín, esposo de Puga. A instantes se pierde su voz, y al regresar la frecuencia, el autor de Banquetes, Estaciones de paso y En la línea, y exjefe del Departamento de Literatura y Ediciones del Instituto Michoacano de Cultura (IMC), resalta que la escritora era muy maternal en sus talleres, "pero exigente".

Le sirvió mucho haber sido su alumno por un año y medio:

"Ya no seré el escritor que uno sueña cuando se es joven, pero al menos con los talleres de María Luisa me convertí en un lector muy devoto."

Talleres por Internet

Por su parte, Saúl Juárez, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), y a su vez colega de la escritora y con quien mantuvo una relación de amistad, dice vía telefónica que tal vez exagera al decir que Puga fue la primera coordinadora de un taller literario en la red, pues no ha conocido otro caso así.

Cuando Juárez fue director del Centro Nacional de las Artes (Cenart), un año después de su fundación, Puga empezó con el taller:

"Yo la invité a que diera un taller por Internet ante la imposibilidad de que ella viajara a la Ciudad de México. María Luisa vivía en Zirahuén, una población con cierto grado de aislamiento, y en aquel momento, creo que hasta la fecha, no entraban los teléfonos celulares, mucho menos había la posibilidad de conectarse a Internet. Entonces, ella bajaba por lo menos tres veces a la semana a Pátzcuaro para poder dar ese taller por Internet, al que se inscribieron rápidamente varios escritores en ciernes y la pasaron bastante bien con María Luisa. Creo que en alguna ocasión se conocieron personalmente en Pátzcuaro mismo. La gente acudía al Cenart, ese taller fue todo un éxito. Duró varios años. No sé finalmente qué pasó después porque salí de ahí."

-¿Se trataba de una página especial?

-Por correo electrónico le mandaban a María Luisa sus cuentos, sus proyectos de novela, incluso de poesía que no le gustaba dirigir tanto, pero también los recibía. Ella los revisaba y les contestaba por e-mail. Tenía una reunión en tiempo real vía chat y ahí intercambiaban, entre todos, sus opiniones, de los cuentos, en fin, porque los alumnos a su vez se intercambiaban sus trabajos.

"Era más que interesante por el uso de la tecnología en alguien que supondríamos no estaba tan familiarizado, pero habría que decir que tanto María Luisa como Isaac son pioneros de la tecnología. Mi primera computadora me la vendió Isaac cuando nadie usaba todavía computadoras portátiles. Fue muy novedoso ese taller y siempre María Luisa estuvo muy atenta a los avances tecnológicos."

La literatura,

su patria

Puga, nacida en 1944 en la Ciudad de México, residió en varias partes de Europa, África oriental y México.

Para Saúl Juárez, la patria de Puga era la literatura y su pueblo eran sus diarios:

"No pasaban días sin que ferozmente se abocara a escribir, y a escribir una cantidad de diarios, son cuadernos apilados en cajas que en este momento deben de ser bastantes."

Con Diario del dolor, la Secretaría de Salud y el INBA empezarían un proyecto para acercar la cultura a gente que padece enfermedades crónicas. El libro, que además incluye un disco compacto, lo presentó la misma autora el pasado 9 de diciembre en el auditorio Miguel E. Bustamante de aquella institución. Ahí cuenta cómo enfrentó la artritis reumaoide que le detectaron en 2001.

La idea de publicar el diario, según Juárez, fue de la propia escritora:

"En una ocasión nos encontramos en Pátzcuaro, y en su camioneta me puso un casét, ahora convertido en CD, en el que se escuchaba su voz en torno a su relación con el dolor, y de ahí salió la idea del libro y compartir ese material con la gente que tiene esa relación obligada con el dolor."

Al director del INBA se le ocurrió llevar el volumen y el disco a la Secretaría de Salud, lo acompañaron Puga y Levín . El secretario, Julio Frenk, acogió la propuesta.

El programa empezaría en febrero o marzo de 2005 con la escritora y se volvería a presentar el libro en los primeros meses de este año. La idea es que el libro se distribuya en las clínicas, "pero desafortunadamente ya sin ella para leer, explicarlo o comentarlo".

Y acota:

"Creo que la gran enseñanza del libro es que también el dolor te invita a ver al mundo, a los demás, de una forma distinta a como suelen tenerla quienes estamos sanos."

Alejada de la publicidad

Su única ambición, a decir de Juárez, era escribir, "y eso no se da con gran frecuencia. Escribir era su vida, como decía, los diarios eran el lugar donde en realidad habitaba. Yo pensaba que lo mismo le daba estar en Zirahuén que en algún lugar de Europa".

Con Pánico o peligro, Puga obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia en 1983, y hacia 1996 recibió el Premio Nacional Juan Ruiz de Alarcón por toda su obra, integrada por libros como Cuando el aire es azul, La forma del silencio, Antonia, Las razones del lago, Accidentes y El tornado.

Incita Juárez:

"¿Qué queda ahora? Estudiar con mayor detalle y cuidado, a veces eso empieza a ocurrir sólo hasta que uno se muere, la importancia que María Luisa tuvo en su momento."

En tanto Raúl Mejía alcanza a informar que Levín ha pensado en realizar, en breve -"no deben de ser muchos días"-, una pequeña ceremonia para depositar las cenizas de María Luisa Puga en un árbol de su casa llamado Esteban, que aparece en una de sus novelas.
Posted by Hello