El cineasta mexicano.
C iudad de México. 16 de octubre de 2006. (Sergio Acosta-Ortiz / BBC Mundo).- Alfonso Cuarón, el director de "Y tu Mamá También", "La Princesita" y la tercera edición de Harry Potter, entre otros éxitos, estrena en México, a fines de octubre, su úlitma cinta: Children of Men.
La película pinta un mundo en el que la esperanza muere, y va a llegar a América Latina cargada de todos los elogios que está cosechando en Europa.
En entrevista con BBC Mundo, el director mexicano recuerda sus primeros ensayos con una cámara sin rollo, y cuenta cómo le gusta jugar con sus actores.
Hablar de Alfonso Cuarón es hablar de una carrera fulgurante, desde Sólo con tu Pareja hasta un Óscar. Hay estudiantes de cine en México que te quisieran preguntar: ¿Cómo le hiciste?
Es como la vida, una cosa te lleva a la otra. La onda es arrancar, la onda es empezar.
Pero, dime, ¿qué es?, ¿talento, buena suerte, contactos?, dínos qué es...
Me acuesto con los productores...
Ah...
(Risas) Yo no puedo decirte mucho de eso porque yo estoy dentro del asunto, estoy dentro del bosque, lo único que sé es que yo siempre he querido hacer cine, desde niño quería hacer cine, desde muy joven estaba trabajando, asistiendo... Y yo sí fui por todos los escalafones del cine desde asistente de producción, microfonista, lo que le dicen chinchigüilla, que es 'el corre, ve y dile', y pues poco a poco vas aprendiendo.
Además esa esctructura de crecer en los distintos peldaños te hace apreciar y respetar el trabajo de cada uno de los peldaños, y también aprenderlo, para que después cuando tú esté más arriba que no te digan cosas que no sean ciertas.
¿Desde niño, dices?
Desde que tengo memoria, lo que yo quería hacer era cine. O ser astronauta, pero para ser astronauta tenías que ser de la Armada gringa y entonces dije no, astronauta no, voy a hacer películas, y algún día haré una película de astronautas.
¿Es cierto que ni siquiera querías jugar con tus amigos?
No, sí jugaba. Ellos no querían jugar conmigo, porque yo jugaba con ellos, pero si íbamos a jugar a los vaqueros, a los soldados, ellos querían jugar a los vaqueros y a los soldados, y para mí era una película de vaqueros o de soldados, entonces tenía que tener su forma, dígamos, y pues, no, no agarraban la onda.
Alfonso Cuaron directs Daniel Radcliffe and Rupert Grint on the set of Harry Potter and the Prisoner of Azkaban(© Warner Bros.; Photo: Murray Close)
Leí que a los 12 años te regalaron una cámara...
Mi mamá me regaló una cámara Super8. Se convirtió en un fetiche. Todo el día estaba haciéndola funcionar, rodando, ahora, sin rollo, porque era muy caro. Podía tener un rollo de 100 pies, que eran tres minutos, y una vez al mes. Eran tres minutos, se gasta de volada, y el resto del tiempo era filmar todo sin rollo y poniéndo a todo mundo a actuar.
¿Cuál es tu relación con los actores, cómo trabajas con ellos?
Yo disfruto a los actores tremendamente. Para mí es una parte fundamental. La cosa del cine es que tu vas por procesos. Primero es el proceso del guión, donde todo se enfoca en la narrativa y de tus personajes. Después empiezas a preparar tu película y aterrizándola en cuestión de locaciones.
La parte fundamental para mí de dirigir actores es encontrarlos, el "casting". Tú lo que estás buscando son actores que te entiendan, que te entiendas con ellos y que entiendan el personaje, y he tenido siempre la fortuna de trabajar con muy buenos actores, y entonces lo que pasa es que el resto del trabajo es muy sencillo.
Se trata de un juego y como me gusta todo el tiempo estar reescribiendo en un set, me gusta relacionarme con autores imaginativos, donde lo que está en la página después del primer ensayo ya se tiró a la basura y los actores reinventaron algo. Te puedo decir que junto con Tim Sexton, que es mi coguionista en "Children of Men", Clive Owen fue el coguionista fundamental de esta película, pero junto con Clive, Julianne Moore, Chiwetel Ejiofor y Michael Caine.
Oye, Alfonso, niños, La Princesita, Harry Potter, ¿cómo es trabajar con niños?
Hay gente que dice que trabajar con niños es lo más dificil. Para mí es lo opuesto. Una vez más tiene que ver con el proceso de selección del reparto, pero una vez que lo tienes, los niños no tienen preconcepciones. Se acercan a todo con honestidad y pureza, lo cual hace las cosas muy, muy sencillas, y muy encantadoras.
Además cuando tú estás trabajando con niños hay algo que te contagias de ellos. Yo tengo hijos entonces es como estar con tus hijos, el ritmo de tu corazón cambia cuando estás alrededor de ellos.
La película "Children of Men" es ausencia de niños, es un mundo que se cae a pedazos, ¿qué nos quieres decir con esa cinta?
En la película no me interesó meterme a las razones o al por qué de la infertilidad. Porque para mi la infertilidad nada más es una metáfora de la esperanza.
La película sucede en un futuro cercano por convención de historia, pero a mí no me interesaba hacer una película de ciencia ficción ni del futuro. Para mí la película es acerca del sentido de esperanza que cada vez se muere más en el ser humano.
¿Por qué haces cine?, ¿quieres dar un mensaje, quieres hacer arte?, ¿qué te lleva, qué te mueve?
No hay nunca una necesidad de mensaje. Tengo muy claro que lo más importante del cine es la cuestión temática. Si trato de hacer una película para dar un mensaje mejor mando un paquete o un correo electrónico.
Para mí es una necesidad. Yo tengo que hacerlo, no cuestiono las razones del por qué. Es una necesidad, igual que hacer un guión. Yo no cuestiono por qué voy a hacer una historia u otra, es la que de pronto escribo porque tengo la necesidad de escribirla, o es la que pasa en tu camino y que sientes que es la película que tienes que hacer.
Sales y entras de México, ahora piensa hacer una película sobre el 68 (la matanza de estudiantes en México)...
Es un proyecto que hemos estado desarrollando por mucho tiempo. Estamos en una labor de investigación y es muy compleja y complicada por la cantidad de material que hay y la cantidad de desinformación que hay al respecto.
Me gustaría saber cuál es tu relación con México, entras, no te quieres quedar, te vas, regresas...
Yo siempre estoy en México... Estoy acá en mi burbujita de México. Si te refieres de pisar tierra santa, yo sí necesito tocar tierra santa todo el tiempo. Pero, incluso cuando estoy afuera, es parte de mi maquillaje, de mi máscara que cubre mi identidad, eso es lo que yo soy. Pienso, ni siquiera en mexicano, en chilango, sueño en chilango.