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La actriz chihuahuense en una entrevista radiofónica en Ciudad Juárezen el verano de 2007. (Ilustración: JMV/RanchoNEWS)
C iudad Juárez, Chihuahua, 14 de febrero, 2008. (RanchoNEWS).- La actriz chihuahuense acaba de ser nominada por la Asociación de Periodistas Teatrales en la categoría de monólogo por Kahlo… ¡Viva la vida! . Reproducimos un artículo del Presidente de la APT Benjamín Bernal de su página
http://www.cemexitiunesco.org/benjamin.html :
En el Café 22 (Montes de Oca 22, Condesa) vimos este trabajo de Gabriela Roel, con texto de Humberto Robles y dirección de Felipe Nájera.Gaby logra un gran desempeño, sin butacas, hay sillones y estamos en close up. Nos lanza frases con ingenio, informa que sus motivaciones «son más obstétricas que estéticas» y relata que «Andre Bretón influyó para que incluyeran mi obra en el Louvre - Si Juárez no hubiera muerto, el danzón sirve para decir - Si Rockefeller no hubiera muerto»
Su personaje asegura que «el Viejo piochas me hubiera convertido en la viuda de Trotsky» escenografía bien lograda, exacta, cama con espejo superior, objetos e instrumentos médicos, silla de ruedas; trajes de colores fuertes, finamente realizados integran lo visual al reducido espacio, también hay una mesita para que goce de frecuentes tequilas y prepare albóndigas, que en nuestra mente se empezaron a guisar, pues era 15 de septiembre y el pensamiento de un pozole estilo Jalisco estaba presente; el zócalo vivía gritos: el oficial y el de la resistencia civil, ¡inédito¡
«Ay de ti, rana sapo, me pusiste los cuernos con mi hermana Cristina, otra más y ¡me vuelvo a divorciar de ti!/ Empieza con discursos y termina acostándose con ellas/ Diego pérfido, Diego hipócrita/ (los norteamericanos) jijos de su Malinche traicionera/ Siempre tratando de chin… al otro»
«Esta señora, la catrina, me ronda a cada rato y me quiere seducir/ A mi me la Pérez Prado, con música de Agustín Lara»
Un trabajo diferente al de Ofelia Medina, que vimos en el Teatro de la Ciudad, tiende al performance, en tanto Gabriela se ciñe a la técnica del monólogo bien armado, se nota disciplina con dirección sólida; nos recibe la música de la Internacional Socialista, se alternan sones de banda pueblerina, vivimos espacios depresivos y ambientes lúdicos entre reflectores, abigarrados objetos y la magia de sus ojos sobre cada espectador.
Empezamos a creer que podemos tocar a la coyoacanense, quien se queja amargamente que no puede fumar mariguana porque no ha desayunado, o lamentar que «con estos fierros me veo como San Sebastían, en lugar de suero pónganme tequila/ no soy la mona lisa, pero soy la cara de perro»
Sensual e intensa, suave o dulce como golosina mexicana, así es Gabriela-Frida, finalmente le cubre la bandera roja que muestra hoz y martillo, para culminar su vida con un grito: ¡Viva México¡ Sin duda, se ganan un diez.
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