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Aspecto de la exhibición (Foto: Mauricio Marat)
C iudad Juárez, Chihuahua, 25 de febrero, 2008. (RanchoNEWS).- Se mostrarán alrededor de 200 obras de gran valor artístico que dan cuenta de la milenaria tradición espiritual del budismo en China, desde la Ciudad de México una nota de Leticia Sánchez para Milenio:
Presentar una manera de pensar y concebir el mundo desde un punto de vista filosófico y religioso que ha estado vigente por más de 2 mil 500 años, es el reto que se ha impuesto el Instituto Nacional de Antropología e Historia al presentar la exposición Buda Guanyin. Tesoros de la compasión, en el Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, a partir del 6 de marzo.
Este esfuerzo museográfico forma parte del Ciclo Grandes Civilizaciones, y representa la primera muestra con la que se iniciará el esquema Religiones del Mundo, mediante el cual se da comienzo a una nueva propuesta de exposiciones, pensadas en mostrar las ideas y creencias del mundo, explicó Salvador Rueda, director del Museo Nacional de Historia.
A través de la exposición integrada por más de 200 piezas elaboradas en cobre, madera, papel, piedra y porcelana, el visitante tendrá la oportunidad de apreciar esta colección que corresponde a las dinastías Liao (916-1125), Luang (1271-1368), Ming (1368-16449) y Ping (1644-1911).
Aun cuando estos tesoros procedentes de los museos de la Capital de Beijin y del Ping Zhou de la República Popular de China, ya se presentaron en Monterrey, el concepto museográfico será distinto en el Museo Nacional de Historia.
«Aquí le daremos un interés particular a la iconografía más allá de su importancia estética, le damos una connotación antropológica e historiográfica a la exposición, de ahí que la gente no sólo admirará las piezas, sino entenderá una manera de pensar muy rica».
Para destacar el pensamiento y la ideología budista, explicó la curadora Silvia Seligson, se contará con una réplica de un templo budista, avalada por expertos del Museo de la Capital de Beijin.
El objetivo es que los asistentes puedan vivir la sensación de que están en un recinto sagrado, en medio de una atmósfera de cánticos y oraciones milenarias, «sin que con ello estemos profanando esta religión».
Una vez que Siu Jiamu, consejero cultural de la embajada de la República Popular de China elogió el trabajo museográfico de los curadores del INAH, destacó que el Budismo Guanyin, que se mostrará en esta exposición, es un símbolo de gran amabilidad y simpatía, por ello alrededor de todo su país existen templos en su honor, donde se veneran la imagen de esta deidad fememina, «pero China se es libre de creer o no en la religión».
El espíritu religioso de la exposición
La religión en la cultura china tiene una presencia viva, en especial la deidad Buda Guanyin ejerce una influencia determinante en los creyentes, explicó José Enrique Ortiz Lanz, titular de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH.
«Hago la comparación muy burda, que esta deidad es equivalente a nuestra Virgen de Guadalupe. Esto es una apreciación personal, ya que en China hay altares caseros en prácticamente todos los hogares. Además Guanyin ocupa el segundo lugar en importancia, después del Buda histórico», explicó el especialista.
Ortiz Lanz precisó que las figuras maternas son fundamentales de las culturas agrícolas, por eso países como México, China o Egipto, «tiene estas deidades que se vuelven las grandes madres, las protectoras las benefactoras, la dadoras de vida y salud».
Lo que el público observará es que este personaje —cuya representación más significativa de Avalokitesvara son aquellas que aparece con 11 cabezas y mil brazos—, comenzó siendo un personaje masculino en la India pero que en China se fue transformando, hasta convertirse en la diosa protectora.
En palabras de la curadora Silvia Seligson, Guanyin se ha vuelto la diosa de la misericordia, venerada por muchos, pues en China hay muchos templos dedicados
a su culto.
Todo sobre Buda
El guión temático de la exposición está divido en tres partes: el Buda histórico, Siddharta Gautama; el Budismo en China y el Budismo en el Tíbet.
La muestra de Buda se da en reciprocidad a la muestra Jaguar: Huellas de lo divino, que México presentó en octubre del 2006 en la ciudad del Beijin, China.
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