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Bailarinas de la compañía, ayer, durante un ensayo. (Foto: Foto Jesús Villaseca)
C iudad Juárez, Chihuahua, 10 de mayo 2011. (RanchoNEWS).- En el 25 aniversario de la compañía Contempodanza, su directora fundadora Cecilia Lugo, todavía tiene asuntos pendientes. Una nota de Merry MacMasters para La Jornada:
Convencida de que el arte dancístico es «una misión», Lugo asegura que la suya terminará cuando llegue a «otros niveles artísticos» y hasta alcanzar mejores condiciones de trabajo para los bailarines.
«Quisiera que lo que viene sea mucho mejor en todos sentidos. Los bailarines mexicanos no tenemos seguro social ni sueldo fijo ni fondos para el retiro, cosa que me parece pésimo, porque somos trabajadores finalmente. Hay una pasión y una mística que han permitido que Contempodanza llegue hasta un cuarto de siglo tan contentos como estamos», expresa Lugo, cuya compañía continúa con los festejos que arrancaron el mes pasado en el teatro Benito Juárez, ahora con una temporada los días 12, 13, 14, 19, 20, 21 y 22 en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario.
Proyectos de vida
El programa Antología coreográfica está integrado por obras del repertorio que han sido «relevantes para la historia de la compañía», pero que además fueron hechas en diferentes momentos y revelan un estado de la agrupación: En el umbral (homenaje a Rosario Castellanos), Nicolasa (homenaje a Guillermina Bravo), Arkanum (de arkanum, voz latina que significa secreto) y Prólogo de los vientos.
Los bailarines de Contempodanza, continúa la coreógrafa, «tenemos una posición ética frente a la sociedad, la danza, el arte, a las guerras, a los compañeros, a la naturaleza, que nos une mucho más que lo artístico. Es lo humano y lo ético que nos cohesiona y permite seguir adelante en estos proyectos de vida. En lo artístico, con el tiempo soy más contemporánea, me arriesgo a mucho más cosas, y respecto de las condiciones de trabajo no quisiera retirarme sin que todos tuviéramos una plataforma más segura para vivir lo que sigue en el camino de Contempodanza».
Rebeldes que cuestionan todo, no obstante los bailarines integrantes de la compañía «están sumisos, como yo, en un proyecto, lo que significa que éste me rebasa», y es que Lugo cree que «las cosas pueden cambiar».
La crítica de danza y periodista Patricia Cardona, para quien Lugo emergió como «una coreógrafa maestra» desde En memoria de un soliloquio (1986), Contempodanza es el ejemplo de «cómo, a partir de una realidad que podemos catalogar como difícil, llena de carencias, agresiva, irrespetuosa para el artista, uno tiene la libertad de elegir si vive como víctima de las circunstancias o como creador, generador de abundancia».
Respecto de esa realidad, Cecilia Lugo dice: «Es tan triste oír a personas decir que este país ya no tiene remedio. Imagínese, mi familia es de Tamaulipas y que me dicen ‘no vayas a ver a tus padres’. He ido y voy a ir. No nos podemos sumir en que las cohttp://www.blogger.com/img/blank.gifsas están mal y van a estar peor. Hay que revertir todo esto, transformar, no es fácil, pero tampoco es imposible. Lo podemos hacer con esta posición de creadores, y si esta fuerza la llevamos hasta esas comunidades que no tienen opciones más que el crimen organizado que está por allí. Si llevamos educación, arte y les enseñamos, les recordamos, que son creadores y que tengan fe en ellos, creo que las cosas podrían ser muy diferentes. Siento que es el trabajo de cada uno».
Mayor información: Contempodanza
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