El colectivo alemán comenzó a plasmar el rostro de una niña en un muro de El Universal. (Foto: Esperanza Orea)C iudad Juárez, Chihuahua. 1 de mayo 2012. (RanchoNEWS).- En menos de tres horas, Alfonso Arvizu había escuchado de todo, curiosos que aminoraban el paso para ver qué veían los otros y que al final exclamaban: «¡Eso está muy feo!». Vio a muchos jóvenes que, cómo él, llegaron hasta Bucareli 4 para seguir el proceso creativo de dos colectivos de artistas urbanos: Herakut e Interesni Kaszki, que están en México participando en el Festival de Arte Urbano All City Canvas. Una nota de Yanet Aguilar Sosa para El Universal:
Hace muchos meses, antes de que cualquier institución anunciara este encuentro de arte urbano, Alfonso sabía que vendrían a México «los mejores exponentes de todo el mundo»; sabía que los juntarían en el Distrito Federal: «Esto es algo que no se ve diario, nada más lo puedes ver en video, por Internet, pero ahora traen a Herakut, El Mac y Roa, que son de los exponentes más ‘fregones’ del arte urbano de todo el mundo».
El que habla es un apasionado del diseño y del arte urbano, un seguidor nato de este arte callejero que por primera vez tiene un festival en México, donde se reunen 11 artistas –hay dos colectivos– de Alemania, Bélgica, Estados Unidos, España, Ucrania, Portugal y México, creadores que intervienen nueve muros de edificios emblemáticos de esta ciudad, entre ellos, dos paredes de El Universal, a cargo de Herakut y de Interesni Kaszki.
Él es uno de los muchos jóvenes que están pendientes de cada trazo que surge de la lata de aerosol; muchos trajeron sus cámaras y hacen imágenes, otros se conforman con el celular y con no perder detalle.
El arte de la lata
Los artistas invitados al All City Canvas son representantes de las nuevas tendencias del arte urbano en todo el mundo y son maestros admirados por muchos, incluso en México, un país en el que es un arte más que mal visto, incomprendido.
Alfonso Arvizo dice que el arte urbano en México es muy underground, los artistas no tienen apoyo, ni siquiera Saner y Sego, que son los artistas más representativos del país y quienes tienen un gran reconocimiento a nivel mundial.
Desde ayer y hasta el 5 de mayo, los 11 artistas trabajan en muros que superan los 20 metros de altura, ayudados por grúas o andamios. Pero no todos comenzaron la intervención sobre su muro, algunos dedicaron el primer día a traza sobre papel.
Víctor Celaya, uno de los organizadores, dice que lo maravilloso es ser testigos del proceso creativo. «Cuando vemos las obras de arte en las galerías, vemos un lienzo terminado, no sabemos cuánto le tomó al pintor, si pintó de corrido, si pintaba un color y se iba al baño; ahora estamos viendo todo. Cada artista tiene su proceso, es básico entender que no es gente pintando un muro de un color».
Con esa constante trabajan el español Escif, en el edificio Chihuahua en Tlatelolco; el mexicano Sego, en el Hotel W en Polanco; el portugués Vhils, en el edificio Dolores, frente a la Alameda; El Mac (EU) y Saner (México), en el Hotel Reforma Avenue; el español Aryz, en el Hotel Plaza Madrid, y el belga Roa, en el edificio Paraguay en La Lagunilla.
Instituciones y empresas se comprometieron a tener las obras seis meses; luego decidirán si las dejan.
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