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Dumbo, derribado por un misil, en un fotograma de la película que Banksy ha colgado. (Foto: Archivo)
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iudad Juárez, Chihuahua. 10 de octubre de 2013. (RanchoNEWS).-El misterioso y cotizadísimo grafitero británico Banksy ha ofrecido una entrevista al periódico neoyorquino Village Voice en la que asegura que «el éxito comercial es un fracaso para un grafitero» y que se plantea sacar su arte de las galerías de arte y las subastas para devolverlo a la calle. Una entrega de EFE:
«Empecé pintando en la calle porque era el único espacio que me permitía exponer. Ahora tengo que seguir pintando en la calle para demostrarme a mí mismo que no era una estrategia cínica», ha asegurado en una extensa entrevista por email con el rotativo, publicada hoy y en la que se especifica cómo el artista mantuvo en todo momento el secretismo sobre su verdadera identidad.
Banksy, quien con sus mensajes antisistema ha acabado alcanzando precios desorbitados en el mercado del arte, está en Nueva York estos días sorprendiendo al viandante con un grafiti diario por los distintos barrios de la ciudad, a los que él da el certificado de autenticidad publicando sus fotos en su cuenta de Instagram.
«Obviamente la gente necesita que le paguen, porque de lo contrario solo conduciría al vandalismo», asegura Banksy, «pero es complicado. Parece que tan pronto como una imagen que tú pintas en la calle te reporta un beneficio, esa pieza se convierte por arte de magia en publicidad», reflexiona.
En su estancia en Nueva York, en cambio, parece que su arte no ha sido tan valorado, al menos no en el caso de una de sus obras, sobre la que alguien pintó para neutralizarla, aunque luego ha creado un globo con forma de corazón lleno de tiritas o un perro orinando en una boca de riego.
Con su lema Better out than in (mejor fuera que dentro), Banksy, a quien se le dedicó el documental nominado al Oscar Exit Through the Gift Shop, es autor de imágenes sumamente populares como la de dos policías británicos fundiéndose en un beso o un manifestante lanzando un ramo de flores a modo de cóctel molotov.
Precisamente, este último grafiti se subastó en junio en Londres y alcanzó la cifra de 163.000 libras esterlinas (194.000 euros).
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