Rancho Las Voces: Cine / Entrevista a Claire Simon
Para Cultura, el presupuesto federal más bajo desde su creación / 19

jueves, octubre 17, 2013

Cine / Entrevista a Claire Simon

.
«En la estación se juntan varias comunidades de jóvenes que les gusta mostrarse e interactuar entre los grupos», dice Simon. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 17 de octubre de 2013. (RanchoNEWS).- Tanto en su documental Geografía humana (2013) que se estrena hoy en la sala Leopoldo Lugones, como en su ficción Gare du Nord (2013), Claire Simon intenta delinear un mapa sobre los viajeros y ocupantes de la estación que comparten ese inmenso espacio a diario. Sus dos filmes, claramente demarcados por los límites de la terminal, rescatan del anonimato a los inmigrantes que trabajan allí y a los franceses que deben emigrar en busca de mejores ofertas laborales. Una entrevista de Victoria Reale para Revista Ñ:

La directora es una visitante frecuente de Buenos Aires por su participación en diferentes ediciones del BAFICI. Y esta vez dictará una Master Class el viernes en la Alianza francesa. «Mis dos últimas producciones hablan sobre el nomadismo y la globalización -cuenta. Cada vez más gente debe dejar su familia y su lugar para encontrar trabajo. Todos estamos sometidos a la economía globalizada».

En Geografía humana, la cineasta recorre la estación en compañía de Simon Mérabet, su amigo del sur de Francia de origen argelino. Y es Mérabet el encargado de conversar con los vendedores, trabajadores de limpieza y seguridad, todos extranjeros con preparación universitaria que no consiguen un empleo acorde a su calificación, pero que prefieren vivir en Francia antes que regresar a sus países de origen. También habla con los adolescentes y jóvenes franceses de origen árabe y africano que viven en los suburbios de París y se reúnen en la terminal todos los días.

Así, Gare du Nord (la estación) va trazando una detallada radiografía política de la Francia actual, donde los jóvenes de clase media francesa emigran al Reino Unido y a Hong Kong, los inmigrantes se contentan con trabajos de bajo salario, y los jóvenes franceses de origen árabe y africano protestan porque no tienen los mismos derechos que los blancos de su país.

Claire Simon habló con Revista Ñ vía Skype desde Montreal, Canadá, antes de su llegada a Buenos Aires, sobre cómo la globalización de la economía cambió de manera radical la forma de vida de las personas. También explicó por qué tres películas sobre el mismo lugar. «Me gusta mucho intentar abarcar espacios grandes, porque el cine es un procedimiento que tiende a reducir su objeto. Así que realicé un documental, una ficción y un web doc sobre Gare du Nord para expresar que la realidad no se puede simplificar. En otras palabras, es imposible conocer la Gare du Nord con un sólo filme», afirma la realizadora.

¿Qué tiene de especial Gare du Nord para hacer más de una película sobre ese lugar?

Hice muy pocos rodajes en París porque la ciudad ya fue muy retratada por la Nouvelle Vague. Pero Gare Du Nord es una visión completamente diferente. Es la estación más grande de Europa y la tercera a nivel mundial. Quería recorrerla y mostrar a la gente que trabaja allí y la que está de paso. Es un gran ejemplo de la globalización que existe en Francia, porque allí conviven diferentes clases sociales, gente de orígenes diversos y culturas que se cruzan todo el tiempo. Además, en la estación se reúnen comunidades de jóvenes de los suburbios de París, los que estuvieron involucrados en las protestas. El documental me permitió mostrarlos de manera diferente a lo que hizo la televisión en su momento.

¿Por qué eligió a su amigo Simon Mérabet para recorrer la estación?

Los padres de Simon fueron inmigrantes argelinos, y a él lo marcó haber nacido en Francia pero de alguna manera no sentir que pertenecía del todo al país. Si bien Simon vive en la zona rural del sur de Francia, viajó por todo el mundo, así que lo invité a construir el filme juntos para lograr un retrato más complejo de las personas que conviven en esa geografía. Además, quería que la película tuviera un formato de conversación, así que necesitaba grabar a una persona que habla y a otra que escucha. No quería que se pareciera a una entrevista televisiva.

Hizo un documental y una ficción sobre el mismo espacio. ¿Qué construyó desde el lenguaje documental y qué desde la ficción?

Al empezar el proyecto sólo estaba planeada la ficción y realicé una investigación muy larga para escribir el guión. Pero cuando terminé el guión de la ficción pensé que tenía un material increíble para hacer un documental también. En la ficción todo está elaborado con la idea de que conocemos los personajes en relación con los otros, los protagonistas reaccionan a lo que les sucede. En cambio el documental es más político, trata sobre el nomadismo, los inmigrantes y la globalización. De la estaciión me atrajo que es un espacio democrático: cualquiera puede acceder al lugar y si el presidente de la república quiere viajar a Bruselas en tren, debe ir como todo el mundo a la Gare du Nord.

En Geografía Humana se encuentra con inmigrantes que hacen tareas de limpieza, seguridad o son vendedores, y también con jóvenes parisinos de clase media que emigran a países asiáticos...

Finalmente todos son nómades. En la actualidad hay que cambiar la visión de inmigrantes-emigrantes porque trabajar en otro país es algo muy común. Todas las personas de alguna manera experimentan la historia de Ulises que debió dejar atrás a su familia y adaptarse a otros tipos de vida. La necesidad de encontrar trabajo impuso condiciones de vida muy duras en la gente. Y fue una revelación para mí que los diplomas universitarios que tienen los jóvenes de la clase media francesa, así como los hombres y mujeres que vienen de diferentes continentes, no les facilitan encontrar mejores trabajos.

Todos los inmigrantes que usted entrevista tienen estudios universitarios pero cuentan que no pueden conseguir una tarea acorde a su carrera.

Gran parte de los extranjeros que trabajan en la estación tienen posgrados universitarios, eso me interesaba dar a conocer. Así, cuando algún espectador del filme se cruce con una persona africana que trabaja en el área de limpieza de la Gare du Nord, espero que reflexione y se pregunte si quizás ese trabajador tiene más preparación que él.



REGRESAR A LA REVISTA