Rancho Las Voces: Hay juegos y políticas que roban y nada dan: Savater
La vigencia de Joan Manuel Serrat / 18

viernes, junio 17, 2005

Hay juegos y políticas que roban y nada dan: Savater


Portada del libro Posted by Hello

Jorge Luis Espinosa

El filósofo español Fernando Savater se asume ante todo como un educador y desde esa perspectiva se ha dedicado a escribir títulos ya clásicos como Ética para Amador . En esta misma línea acaba de publicar El gran laberinto , una novela juvenil en torno de los riesgos que implica dejarse mecer por el entretenimiento que todo quita y nada da, como el pasarse la horas consumiendo partidos y programas de futbol.

No es que Savater aborrezca el futbol, sino que cuestiona su omnipresencia y la manera en que se ha convertido en una suerte de segunda y hasta primera religión en todo el mundo. Además, añade, no sólo en el espec táculo ocurre esto, sino que hay religiones y políticas que parecen dar, cuando en realidad nos están robando.

En El gran laberinto (Ariel, 2005) un trío de adolescentes y un niño deben rescatar a sus padres de un estadio de futbol donde se efectúa el partido del siglo. En realidad se trata de una trampa preparada por los "psicófagos", una suerte de mandriles que devoran a los espectadores hasta el cuello y sólo dejan la cabeza porque la utilizan como balón.

Fisco, Jaiko, Sara y Arno tendrán que encontrar una palabra clave de ocho letras para rescatar a sus padres del poder de los "psicófagos". Para ello se adentrarán en "En laberinto de las sirenas", un portal hacia otras dimensiones y tiempos, lo que les permitirá conocer a Don Quijote y Sherlock Holmes, así como navegar con Simbad, entre otros personajes.

Savater cuenta que para esta novela se inspiró en las narraciones iniciáticas y en los juegos de rol, que le gustan mucho a su esposa. "Pensé que sería divertido aprovechar este esquema y utilizarlo en la novela para una narración que pudiera interesar a los jóvenes, actualmente más familiarizados con los juegos de ordenador que con los propios libros".

El autor de Idea de Nietzsche explica que buscó una novela interesante, fantástica y entretenida, pero que además tuviera algunos contenidos educativos. "Es decir, que no renunciase a plantear problemas actuales. Los libros no deben leerse únicamente para evadirse de la realidad, sino que aunado a su capacidad de entretenimiento, deben revelar aspectos de nuestro entorno".

¿En su caso su gusto por los autores de aventura le permitieron crear “El gran laberinto”?

Claro. Cuando estaba empezando a escribir la novela en el verano pasado, coincidí en San Sebastián con Mario Vargas Llosa. Me preguntó qué estaba haciendo y le platiqué que escribía una novela juvenil. Me dijo: "Eso es dificilísimo. Escribir para jóvenes no es nada fácil". Me dejó helado. Si Mario, que es un fuera de serie lo afirmaba, no sé que estaba haciendo con esa novela. Pero luego pensé que Mario hacía rato que no leía a Julio Verne o a Emilio Salgari. En cambio yo sigo leyendo a Michael Chrichton, J. R. Tolkien y la saga de Harry Potter. Esto me hace muy próximo a lo que lee un adolescente.

¿Y qué tan cercano está de los videojuegos?

Los he jugado poco. Me gusta la idea, pero me da miedo que me atrapen. Los veo muy hechiceros para mí. Hay maravillas. A mi mujer le gusta jugar y hay algunos que están muy bien. Por eso me mantengo alejado de ellos.

¿Los “psicófagos” se podrían tragar a los adictos a los videojuegos?

Lo que los "psicófagos" significan es que vivimos rodeados de cosas que parecen que nos ofrecen algo y en realidad nos quitan. Hay espectáculos, entretenimiento, pero también religiones o políticas que parecen que nos están dando cosas, cuando en realidad nos las están hurtando.

¿Escogió al futbol porque es el deporte más popular del mundo?

Esta es una pequeña venganza y no tanto contra el futbol, sino contra la presencia del juego en todas partes. Cuando prendes la televisión tienes 80 por ciento de posibilidades de encontrar un partido o un programa sobre futbol. Es muy exagerado el papel que el futbol juega en nuestras vidas. A mí me gustan los deportes. Por ejemplo, me encantan las carreras de caballos. Pero el futbol se ha convertido en casi una obligación. Es la segunda religión de todo el mundo y en algunos casos la primera.

Fernando Savater charlará con jóvenes este sábado 19, a las 12 horas en el Centro Cultural España, Guatemala 18, Centro Histórico.