Jorge VolpiM éxico, D.F. 10 de Octubre 2006 (Sandra Licona / El Universal).- Con un balance nada positivo y un mínimo atisbo de esperanza, Jorge Volpi concluyó su trilogía literaria sobre los hechos más relevantes del siglo XX, y lo hizo con la publicación de la novela No será la tierra (Alfaguara), a la que anteceden En busca de Klingsor (1999) y El fin de la locura (2004).
Estas novelas conforman más de mil 500 páginas de una larga crónica "febril" sobre las grandes transformaciones de nuestro tiempo, desde la caída del Muro de Berlín, el golpe de Estado a Gorbachov y el ascenso de Yeltsin, hasta el descubrimiento del genoma humano.
Son temas que desarrolla también en No será la tierra, a través de la mirada de tres mujeres de distintas generaciones, pero desde la geografía de la Europa central y del este, como en sus dos obras anteriores.
El pesimismo de Volpi va más allá y se traslada a la realidad política mexicana porque, no hay que olvidar, el fin de la Unión Soviética (1988-1989) coincide en México «con el gran fraude electoral contra Cuauhtémoc Cárdenas y las primeras manifestaciones masivas. Veíamos a Gorbachov transformar al partido comunista, pero no sucedía algo semejante con el PRI, aunque se hablaba de la salinastroika como la reforma económica y no sólo política».
Y añade: «Viví un desencanto brutal, una frustración enorme frente a ese fraude, no podía creer que el partido comunista se reformara más rápido que el PRI, no imaginaba tampoco que la transición a la democracia sería hasta el año 2000».
Cree, como muchos, que se volvió a equivocar el pasado 2 de julio, día de las elecciones en México.
«Estaba muy confiado en que todo iba a salir bien, en que ya éramos una nación aburrida y democrática, pero mi optimismo se derrumbó de inmediato esa misma noche y ocurrió el peor escenario posible. Espero que los sectores más racionales del PRD asuman una posición más moderada que la de Andrés Manuel López Obrador y que el gobierno de Felipe Calderón tome un vuelo más alto que la mera retórica que ha tenido hasta ahora como presidente electo, para que en 2012 no se repita lo que vivimos hace unos meses».
La novela del fin del mundo
En No será la tierra Volpi quiso contar el fin de la división del mundo en comunismo y capitalismo.
Se trata de una trilogía, insiste, sobre el egoísmo, hace una metáfora en torno de la idea de los genes egoístas «que nos hacen actuar sólo para nuestro propio beneficio, y cómo ese egoísmo dificulta la cooperación entre las sociedades».
La última novela cuenta tres historias intimistas, las de Irina Granina, Jennifer Moore y Eva Halász, frente a la historia del siglo XX.
«Me interesaba explorar cómo las mujeres padecían y participaban en esos grandes hechos ejecutados por los hombres», además, «no hay que olvidar que es en el siglo XX que las mujeres alcanzan un papel relevante a nivel mundial».
No será la tierra se presenta mañana a las 19 horas, en el jardín de Casa Lamm (Álvaro Obregón 99, colonia Roma), con los comentarios de Rosa Beltrán, Denise Dresser y Margo Glantz.
Más infoRmación de JORGE VOLPI
