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La lección de anatomía del doctor Nicolaes Tulp viajará este verano a la National Gallery de Londres (Foto: EFE)
L ondres, 27 de Febrero 2007. (EFE).- La lección de anatomía del doctor Nicolaes Tulp, uno de los cuadros más conocidos del pintor flamenco Rembrandt Harmenszoon van Rijn, viajará este verano a Londres junto a otras obras maestras suyas y de otros compatriotas para una gran exposición dedicada a la Edad de Oro de la pintura holandesa.
La exposición, que presentará la National Gallery del 27 de junio al 16 de septiembre, comprenderá en torno a sesenta pinturas, todas ellas fechadas entre 1599 y 1663, período dominado por Rembrandt (1606-1669) y Frans Hals (1585-1666), pero rico en otros grandes retratistas y pintores de género.
Rembrandt y Hals estarán representados respectivamente por nueve y doce retratos procedentes de distintas colecciones, pero junto a ellos podrán admirarse obras de otros maestros como Jan Steen (1625-1679) , Nicolas Maes (1634-1693) , Gerard ter Borch (1617-1681) , o Thomas de Keyser (1596-1667).
Como explicó hoy la comisaria de la exposición, Betsy Wiesman, su objetivo es mostrar "la amplitud, variedad e inventiva del retrato holandés" , género que sirvió para "construir la identidad de la nueva república" tras lograr su independencia de la corona de España en 1581.
Gracias a las actividades de comerciantes y empresarios surgió entonces en los Países Bajos una nueva clase burguesa, que se convirtió en la fuerza dominante tanto en el gobierno local como en las instituciones cívicas.
Consciente de su posición social, esa clase burguesa en ascenso asumió el papel de mecenazgo del arte que en los países monárquicos correspondía a la aristocracia o a la iglesia católica.
Aquellos holandeses encargaron a los artistas de su entorno que los retrataran bien individualmente, bien junto a sus familias o compañeros de profesión para conmemorar momentos importantes de sus vidas de burgueses como una boda, el nacimiento de algún hijo o su nombramiento para algún cargo profesional o cívico.
Según pudo verse en la presentación de las obras que integrarán la exposición, buena parte de los retratos elegidos llaman la atención tanto por su naturalidad y espontaneidad como por su tremenda audacia formal.
El retrato que abrirá la exposición, un semiperfil del gran jurista y filósofo Hugo Grocio a la edad de dieciséis años, del que es autor Jan Anthonisz van Ravesteyn (1570-1657) , es una excelente muestra de ese estilo poco convencional de buena parte de las obras seleccionadas.
Algo parecido cabría decir del retrato del rey Carlos I de Inglaterra, pintado por Gerrit van Honthorst en 1628, que muestra al monarca en pose nada augusta mientras, vestido con un traje verde, al parecer su color favorito, lee una carta.
Junto a la famosa Lección de anatomía..., de Rembrandt, habrá también otro retrato colectivo similar, aunque de tratamiento más tradicional, de Nicolaes Eliaz Pickenoy (1588-1655) , en la que el doctor Sebastiaen Egbertsz aparece junto a un grupo de médicos examinando un esqueleto que, en el centro del cuadro, parece soltar una carcajada.
Hay retratos en los que, por la pose que adopta el retratado y la iconografía, uno creería tener delante a un aristócrata y no un rico burgués, como el que Frans Hals hizo de Willem van Heythuysen.
Otros son obras maestras de naturalidad como el de titulado El constructor de barcos y su mujer (Han Rijcksen y Griet Jans) , de Rembrandt, en la que la anciana esposa irrumpe en la habitación en la que está trabajando su marido para entregarla la carta que acaba de llegar.
Hay también retratos de profundo intimismo como el de Salomon de Bray (1597-1664) que representa a los gemelos Clara y Aelbert de Bray tumbados en una cuna de barroca opulencia.
Y como brillante colofón de la exposición estará otra obra maestra de Rembrandt, "Los Síndicos" , del Rijksmuseum, de Amsterdam, un prodigio de tratamiento del espacio y de la luz, en el que los personajes encargados parecen querer hablarnos.
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