El artista inglés. (Foto: Milenio) C iudad Juárez, Chihuahua. 1 de agosto 2009. (RanchoNEWS).- Invitó a los asistentes a participar en el baile que realizará este sábado en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas, donde mostrará su forma de hacer arte a través de las imágenes y el cine. Una nota de Carlos Olvera para Milenio:
Lo más valioso de cualquier cultura es su arte, en ese sentido debemos olvidarnos de la religión, pues ella cambia cada semana; debemos olvidarnos de la política, pues ella cambia cada tarde.
Ésta es una de las recomendaciones del director Peter Greenaway durante su conferencia magistral «El cine ha muerto, ¡que Viva el Cine!», en el marco del Festival de Cine Expresión en Corto que se celebra en Guanajuato y donde él mismo es «el plato fuerte», para hacer referencia a la exhibición de su película El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante proyectada la noche anterior.
El director, quien es en sí mismo un personaje nada convencional, al contrario, es un provocador que intenta despertar en el público el asombro y la acción o mejor dicho la reinvención de sus propias vidas, asegura que «la fortuna sólo es para las mentes preparadas, ella (la fortuna) encuentra su manera y no es elitista».
Se puede decir incluso que es un hombre que se conoce a sí mismo sin dobleces intelectuales, un director va directo al grano de lo que quiere decir aunque su medio de comunicación no es el narrativo, al contrario busca nuevas formulas de enviar sus mensajes a un público que no deja de asombrarse con sus películas y tampoco deja de asombrarse con su manera de ver el mundo que debe representar, al menos en su quehacer artístico «la extraordinaria y maravillosa celebración de la vida».
En su ponencia contó que ha tratado de impulsar, algo así como un proyecto fílmico enciclopédico que pueda contener todas las cosas del mundo en un sólo lugar, y consideró que ese sitio pudiera ser el cine.
Dijo que es como aquel intento de Einstein de querer sintetizar una fórmula que incluyera todas las leyes de la física, añadió.
En otro momento Greenaway se descubre a sí mismo como un convencido de que la tecnología ha rebasado a la humanidad, porque nadie ha sabido aprovechar las ventajas que representa.
«La tecnología es relativa en el contexto en el que se vive» y para sustentar su dicho lanzó la interrogante ¿qué habría hecho Rembrandt con photoshop?
«Todos tenemos las herramientas para convertirnos en creadores de películas de carne y hueso, –por decirlo de algún modo– el problema es que el 97 por ciento de la población es mediocre y sólo el 3 por ciento es excelente», puntualizó Greenaway.
La plática giró en torno a su experiencia personal de enfrentar el proceso de comunicación a través del arte y del cine de hecho según su receta para una buena película deben de mezclarse, entre otros elementos: ambiente, atmósfera, y performance, (en referencia al desempeño de los actores).
De hecho comentó que él fue educado como pintor no como cineasta, por eso el comenzó trabajar hace un par de años en una proyección de una de las pinturas de Rembrandt, y debido al éxito, siguió por esa ruta.
El espectáculo que presenta este sábado, a las 23:00 horas en el escenario de la Alhóndiga de Granaditas, se basa en las anécdotas de un personaje: Tulse Luper, que él considera su Alter Ego.
Finalmente sugirió que de sentir ganas de bailar ¡no se detengan!, que lo hagan, porque eso es vivir, vivir como en el cine.
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