Poesía / «Invocaciones» de Osvaldo Ogaz

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Invocaciones

Camino por la calle Juárez con el silencio a cuestas
Respiro tu presencia
Las manos niñas que se unían
Entre el pasar de los vatos locos y la aureola de los indigentes
del viejo Woolwoorth
Percibo la imagen en una nube de angustia
Convocando a la memoria de hace treinta años
Y consigo abandonarme en los rincones de concreto –entre turistas y coyotes–
Como se abandona un desahuciado
Porque lo demás son cenizas y esta realidad pesa
La traigo en el pecho marcada como el tatuaje de la jefita
Recorro nuestras banquetas donde amábamos el día
Y nos mirábamos a los ojos como diciéndonos algo
Un secreto que tú y yo nunca compartiríamos
Donde en nuestro andar se hacía un camino sempiterno
Donde la muerte era un juego de niños
Y la verdad es que no creí perderte tan fácil,
como se pierde una Visa láser o una licencia de manejo, eso es lo mejor que pudo pasar
Camino por las reminiscencias que deja el tiempo
Y esta calle se pierde en una película de ficción
Ya nada queda hacer aquí, debo partir…………..pronto llegará la luna
Y un ángel espera, trae su cielo a mi cuarto, y mi cama son las nubes
Donde nos revolcamos y seguimos limpios
Amando al presente como mejor convenga…





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