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El escritor argentino. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 26 de agosto 2009. (RanchoNEWS).- El certamen, creado por iniciativa de la editora lituana Ugnus Karvelis y auspiciado por el Instituto Cubano del Libro, la Casa de las Américas y la Fundación Alia, busca noveles autores de habla hispana en ese género al que el escritor argentino tanto aportó. Una entrega de Notimex:
La obra ganadora del octavo Premio Iberoamericano de Cuento, con el que se homenajea al escritor e intelectual argentino Julio Cortázar, nacido el 26 de agosto de 1914, se dará a conocer este miércoles en La Habana, Cuba.
La ceremonia para dar a conocer al ganador, entre 500 obras participantes, será en el Centro Cultural Dulce María Loynaz, donde, tras dar a conocer la decisión del jurado, se llevará a cabo una jornada literaria con la exhibición y venta de los volúmenes que reúnen a los laureados durante las siete convocatorias anteriores.
El Premio Iberoamericano de Cuento rinde homenaje a Julio Cortázar, prolífico escritor argentino que trató el tema de lo fantástico con gran agudeza y humor.
Cortázar vivió en una constante lucha entre el recuerdo y el olvido de su patria (Argentina).
El nació por accidente en Bruselas, Bélgica, el 26 de agosto de 1914, pues su padre trabajaba en la embajada argentina en ese país como técnico en economía en la delegación comercial.
Julio Cortázar pasó en la provincia de Banfield una infancia solitaria y bastante atormentada, marcada siempre por el abandono de su padre cuando él tenía apenas seis años.
Se graduó como maestro de escuela e inició estudios en la Universidad de Buenos Aires, los cuales tuvo que abandonar más tarde por razones económicas.
Fue entonces que trabajó como maestro en varias provincias de Argentina, sin embargo, por desavenencias con el gobierno peronista, el escritor abandonó ese país en una suerte de auto exilio.
Gracias a una beca del gobierno francés se instaló en París para seguir con sus estudios. Allá, sus primeros trabajos fueron algunas traducciones de obras de los escritores Edgar Allan Poe y Marguerite Yourcenar.
Más tarde se desempeñó como traductor independiente de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en París, viajando constantemente dentro y fuera de Europa.
En 1938, bajo el seudónimo «Julio Denis», publicó el libro de sonetos Presencia. En 1949 aparece su obra dramática Los reyes y apenas dos años después publica Bestiario, en el que se descubre al Cortázar deslumbrante por su fantasía y su revelación de mundos nuevos que irán enriqueciéndose en su obra futura.
Entre sus escritos más importantes destacan: Los premios (1960), Rayuela (1963), 62/Modelo para armar (1968) y el Libro de Manuel (1973).
El refinamiento literario del escritor, sus lecturas casi inabarcables y su incesante fervor por la causa social, hacen de él una figura de deslumbrante riqueza, constituida por pasiones a veces encontradas, pero siempre asumidas con el mismo genuino ardor.
Cortázar siempre fue un fiel defensor de los movimientos revolucionarios, a través de numerosos artículos y conferencias. Tras el triunfo de la Revolución Cubana, Fidel Castro lo invitó a viajar a la isla, al igual que conoció de cerca el triunfo sandinista en Nicaragua, hecho sobre el cual escribió.
En una constante lucha entre el recuerdo y el olvido, puesto que deseaba recrear los detalles de su lejana patria, Julio Cortázar hizo a finales de 1983 su último viaje a Buenos Aires, donde fue recibido con fervor.
El 12 de febrero de 1984 el prolífico escritor murió en la ciudad de París, aquejado por la leucemia.
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