Rancho Las Voces: Poesía / Lilvia Soto: «¡No! ¡Mi hijo no!»
La vigencia de Joan Manuel Serrat / 18

lunes, julio 04, 2011

Poesía / Lilvia Soto: «¡No! ¡Mi hijo no!»

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La democracia asesinó a la familia que estaba aquí
– graffiti en una casa de Haditha

Tu hijo no puede haber hecho eso,
tu muchacho no es un asesino,
pero tú has visto las fotos,
los bultos grandes y los pequeños
envueltos en cobijas floreadas,
tapetes de colores,
los cuerpos en los camiones,
en el piso del depósito de cadáveres,
la niña sentada en el suelo
con las piernas cruzadas,
entre el muro salpicado de sangre
y los enormes pies descalzos
del cadáver de su tío,
la niña que se abraza a sí misma,
encorvada,
su mirada de terror,
su boca abierta
gritando,
su boca que es un grito,
la niña que es un grito,
el grito que se llama Eman Walid Abdul Hamid,
el grito que sobrevive
porque ella se escondió debajo de la cama
abrazada a su hermanito Abdul Rahman.

Has leído que en la casa de al lado
Safa Younis, de trece años,
bañada en la sangre de su madre,
fingió estar muerta,
cuando los americanos se fueron,
abrazó a su hermanito Mohammed
hasta que el niño murió.

Has visto,
has leído,
has oído,
quieres gritar
¡No!¡Mi hijo no!

Tendrás meses para sentarte en un juzgado,
escuchar del horror,
esperar,
desear,
rezar.

Tendrás años para visitarlo en la cárcel,
llevarle cigarros, galletas, revistas,
despedirte temprano porque no hay nada que decir.

Tendrás
todos los días de tu vida
para preguntarte qué pasó.

Es un extraño.
¿Le diste bastante amor?
¿Protestaste contra la guerra?
¿Debiste aconsejarle que huyera?
¿Debiste enseñarle a cuestionar,
resistir la presión de sus amigos,
las mentiras de sus líderes,
las porras de los medios?

¿Lo hiciste tú?
¿Le diste ternura?


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