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Aspecto del evento, en los extremos Enrique Servín y Lilly Blake. (Foto: Colectivo Mujeres en la Cultura)
C hihuahua, Chihuahua. 9 de octubre de 2011. (RanchoNEWS).- En un ejercicio inédito, el Colectivo Mujeres en la Cultura, con el apoyo al Ichicult, el ICM y las instituciones organizadoras de la Feria del Libro, llevó a cabo el Primer Maratón de Lectura en Voz Alta con 12 horas de duración el día 8 de octubre de 2011, informa el Colectivo en un comunicado difundido hoy
La fiesta de la palabra se dio en toda su extensión con la participación de más de 120 lectores. Entre las primeras en tomar el estrado la sra. Lucía Chavira de Quezada, presidenta del DIF Municipal. Participaron escritores chihuahuenses como Roberto Ramsom, Margarita Muñoz, Enrique Servín, Flor Vargas, Ramón Gerónimo Olvera, Noel Cisneros, Nelson Solorio, Lilly Blake, Liliana Poveda, Iván Carlos, Gonzalo García, Mary León, Dolores Guadarrama y la intervención de muchos lectores espontáneos que llegaron con entusiasmo a participar en la Maratón, lo que le dio a esta actividad una gran energía, un toque de pluralidad y de apertura, ya que pudieron leer, niños y niñas, mujeres, hombres quienes de manera espontánea subieron a la mesa para participar en la fiesta de la lectura. El maestro Antonio García llevó a sus personajes de guiñol y hasta un ventrílocuo que llegó con Luis Enrique, su muñeco, a participar en la lectura coordinada por integrantes del colectivo.
Se leyeron autores y autoras chihuahuenses como Nellie Campobello, Gabriel Borunda, Jesús Gardea, Carlos Montemayor, Dolores Batista, Aurora Reyes, Natalia García de Gameros, Mario Arras, Martha Estela Torres, Carmen Julia Holguín, Héctor Contreras, Miguel Ángel Chávez, Daniel Espartaco, Andrés Espinosa, Ramón Olvera Cobos, Jesús Chávez Marín, Yuvia Chávez, Enrique Macín, José Vicente Anaya, entre muchos otros. Los lectores participantes, llevando sus textos consigo, hicieron gala de paciencia y buena disposición para participar en la aventura de lograr, a través de la lectura en voz alta, el acercamiento a los libros.
El auditorio nunca estuvo vacío, ya que llegaban unos espectadores que escuchaban la lectura en momentos y que fue cambiando, como la luz del sol, a lo largo del día, en un caleidoscopio colorido y dinámico de personas de todas las edades y de todos los rumbos de nuestra ciudad. El ánimo nunca decayó, y al final se tuvo, como fondo musical, (que música hubo todo el día a través de la poesía) la participación del grupo de Jazz que se presentó en el foro de la Feria.
Ojalá actividades como esta se repitieran, fue un modo diferente de invitar a la lectura, una acción que llamó la atención e invitó a un buen número de personas a acercarse y hacer uso del micrófono para leer en voz alta sus textos predilectos en un ejercicio gozoso y divertido de acercamiento a las letras.
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