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El Perdón. Obra sobre papel, 1976 (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua, 18 de octubre 2011. (RanchoNEWS).- Su muerte solo ocupó un breve espacio en un diario de nota roja. Aunque la calidad y cualidades de su trazo al dibujar lo llevaron a ser considerado como un artista magistral. Uno de los mejores dibujantes mexicanos del siglo XX. Una nota de María Luisa López para El Universal:
No hubo firma médica que avalara la versión de suicidio en el expediente de las autoridades municipales de Chalco, donde fue encontrado sin vida. Y su cuerpo presentaba varias huellas de tortura, según testimonio del también artista plástico y amigo Eduardo Garduño, quien acudió a identificarlo.
Las circunstancias en que falleció no quedaron claras ni para familiares ni para amigos. Ni siquiera el día exacto de su muerte. El proceso de investigación y sus resultados los dejaron llenos de dudas e insatisfacción. De dolor.
Podría ser una historia del México reciente. Pero no. La impunidad en relación con la impartición de justicia en el país no es nueva.
Melecio Galván murió hace 29 años. Su familia y sus amigos aún rechazan la versión oficial, la del suicidio, pues no hubo argumentos ni pruebas de investigación sólida.
Amaranta Galván, responsable de la difusión y preservación de la obra de su padre desde 2003, prefiere en ocasiones no tocar este tema, pero asume, al mismo tiempo, que es incluso natural y hasta necesario.
Buena parte de la obra de Melecio es testimonio de su interés permanente, casi obsesivo, por el tema de la disección de la bestia o la capacidad de violencia humana, particularmente en su serie Militarismo y represión, la cual inició a mediados de los 70 y en la que seguía trabajando al morir. Aunque el tema está presente en su trabajo desde años atrás.
Algunos dibujos pertenecientes a esta serie se exhiben actualmente en la muestra Melecio Galván. Radiográfica, que está integrada por más de un centenar de piezas –algunas de ellas inéditas– que alberga el Museo Nacional de Culturas Populares (MNCP).
«Su obra es más que vigente ahora. No sólo se ocupa de lo aparentemente visible, es decir, de los aparatos de Estado y su deplorable opresión, de la capacidad de mutilación interior y física, sino también del desgarramiento del ser humano, de su bestialidad expuesta y de lo que él pensaba estaba por venir… y que lamentablemente hoy vemos», expresa Amaranta Galván, curadora de esta muestra.
Pero, aunque el hilo conductor de esta exposición sea ubicar las piezas que vinculan a este gran artista nacido en San Rafael, estado de México, con los movimientos sociales y políticos de su contexto histórico y de tendencias democráticas en América Latina, también se contemplan otras aristas de su creación.
Fue claro su interés por el retrato, por los animales, por la música, por la literatura, por la poesía o por la ilustración en series de dibujos para niños –como Las Amarantas o El Gorila y el Niño–, donde mostró también un claro y fino discurso narrativo, de técnica impecable y hechura excepcional, plasmado en soportes como papel cartoncillo, ilustración, hojas sueltas de papel bond o libretas personales.
A lo largo de cinco núcleos temáticos, Melecio Galván. Radiográfica, que permanecerá abierta al público hasta el 20 de noviembre, permite conocer las diferentes etapas productivas de este artista, que van desde su paso por la Academia de San Carlos y su participación en el grupo MIRA –colectivo que destacó por su compromiso social en los años 70 junto con otros como SUMA o Proceso Pentágono–, hasta su destacada participación como ilustrador de La Semana de Bellas Artes o su interés por la pintura y la «masificación del arte» a partir del cómic y el cartel, y por supuesto su inclinación por la gráfica combativa, vinculada a las luchas populares que le tocó presenciar.
¿Algún museo interesado?
Las facetas en la obra de Melecio Galván son múltiples y están a la espera de nuevas lecturas.
Ya en 1982, a propósito de la retrospectiva que se presentó de su obra en el Museo del Palacio de Bellas Artes, la crítica e historiadora de arte Teresa del Conde, señalaba: «Si la muerte de Melecio Galván a los 37 años corta brutalmente una rica trayectoria de trabajo y creatividad, no menos cierto es que su obra basta para ocupar un lugar en la historia del arte contemporáneo de México. De aquí la necesidad de que se le promueva, se le conozca, se le valore».
Para ello trabaja su hija Amaranta. «Es la mejor manera de mantenerlo vivo». Actualmente está en proceso la digitalización de las aproximadamente mil 200 obras que tiene bajo su custodia, además del archivo documental (personal y de obra).
«Hace falta un buen catálogo razonado y mayor impulso internacional. La presentación de la obra y su conservación adecuada no es tan fácil dado su soporte: papel, y eso es algo que me preocupa. Es también un gran reto. Estoy abierta a propuestas de algún museo o institución que pudiera interesarse en adquirir el acervo para darle mejor resguardo y conservación física. Hasta ahora nadie me lo ha propuesto», concluye Amaranta Galván.
A los esfuerzos por difundir con mayor amplitud la obra de su padre se han sumado otros, como es el caso del artista oaxaqueño Arnulfo Aquino, compañero del dibujante en el grupo MIRA, quien presenta hoy en el MNCP, a las 19 horas, el libro Melecio Galván. La ternura, la violencia, publicación editada por CENIDIAP/INBA/Conaculta, aportación documental que permite acercarse a su vida y obra.
Participarán Carlos Blas-Galindo, Adriana Malvido y Alberto Híjar.
El 9 de noviembre en la misma sede, a las 18 horas, Maricela González Cruz, del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, impartirá la conferencia magistral titulada «Melecio Galván y su contexto».
A finales de 2011 y principios de 2012, Conejoblanco y el Centro de Enseñanza para Extranjeros de la UNAM, respectivamente, presentarán dos exposiciones más. También ya está abierto en Internet el blog http://meleciogalvansanchez.blogspot.com/, con el propósito de acercar la obra de este artista a las nuevas generaciones.
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