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Tres árboles y una casa, c. 1945, fotografía de Manuel Álvarez Bravo incluida en la exposición montada en el Museo Amparo. (Foto: Colette Urbajtel/ Archivo Manuel Álvarez Bravo, SC)
C iudad Juárez, Chihuahua. 4 de julio de 2013. (RanchoNEWS).- La exposición itinerante Manuel Álvarez Bravo: un fotógrafo al acecho hace escala en el Museo Amparo de esta capital, donde se inaugurará este sábado. Una nota de Paula Carrizosa para La Jornada:
Procedente de París y Madrid, con el auspicio del Museo Jeu de Pauma y la Fundación Mapfre, exhibe parte del quehacer de «uno de los padres fundadores de la fotografía moderna, ya que es un artista constructor de imágenes, más al estilo constructivista que se hacía en Rusia, pues modula su fotografía con cualquiera de sus temas,» manifestaron Laura González y Gerardo Mosquera, curadores de la muestra.
Los especialistas plantearon: «¿Cómo leer de manera diferente la obra de un maestro de la imagen si ha sido vista durante siete décadas?» Señalaron que la respuesta está en esa exposición, mediante la cual se propone una mirada distinta sobre la vasta producción del artista.
Durante una conferencia de prensa, González y Mosquera explicaron que la producción fotográfica de Álvarez Bravo lamentablemente se ha visto reducida a varios estereotipos, uno de ellos vinculado al surrealismo, cuando en realidad él trabajaba en la construcción de imágenes poéticas modernas.
«La suya es una mirada incomprendida, ya que es de los grandes artistas de la fotografía internacional que no ha sido reconocido debido a la timidez latinoamericana, la cual es un complejo, por lo que esta exposición es una contribución para decir que Álvarez Bravo es uno de los grandes,» confió Gerardo Mosquera.
Para Laura González, Manuel Álvarez Bravo crea una concepción de la fotografía integrada por la relación entre la imagen, el discurso/lenguaje y la misma revolución que hay en la disciplina, un aspecto que aprende de la propuesta pictórica de Picasso.
Señaló que desde 1927, el fotógrafo rompió con esa fotografía de estilo pintoresco por la cual ya había sido reconocido, aventurándose a crear imágenes construidas, abstractas y gráficas que coincidían con el momento posrevolucionario y la visión muralista de las artes.
Diecisiete imágenes inéditas
Los curadores explicaron que Manuel Álvarez Bravo: un fotógrafo al acecho no es una exposición con un discurso cronológico o temático, sino que se enfoca a proponer algunos ejes –como ver, yacer, formar o caminar–, en los cuales convergen imágenes de diferentes épocas para mostrar el interés que el artista mantuvo en ciertos temas a lo largo del tiempo.
Una de las novedades de la muestra que se puede visitar en el recinto de calle 2 Sur 708, Centro Histórico de Puebla, es que gracias a la fotógrafa Colette Urbajtel y a Aurelia Bravo, viuda e hija del artista, respectivamente, se rescataron algunos rollos fotográficos –entre 30 y 40–, que el fotógrafo hizo cuando tenía unos 60 años, y que muestran su interés en la imagen cinematográfica, es decir, con movimiento.
Otra novedad más es que se incluyen 17 imágenes inéditas que salieron del archivo personal del fotógrafo, las cuales estaban en negativos y fueron impresas, y de las que es «sorprendente la contemporaneidad y capacidad de Álvarez Bravo para innovar durante décadas de labor.»
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