Ciudad Juárez, Chihuahua. 30 de septiembre de 2013. (RanchoNEWS).- Una asombrosa demostración de virtuosismo fue el concierto que obsequió la pianista Mahani Teave (Isla de Pascua, Chile; 1983) en el Teatro Víctor Hugo Rascón Banda dentro de las actividades del IX Festival Internacional Chihuahua.
La pianista salió al escenario con un vestido (naranja-blanco) de la cultura Rapa nui, asentada en la Isla de Pascua, a la que pertenece vía paterna (su madre es estadounidense); el cabello recogido en un chongo en la nuca con un adorno floral.
Inicio precisamente su recital con una melodía de la Isla de Pascua.
A partir de ese momento se impuso la magia de su virtuosismo. Por sus manos fueron surgiendo, de una manera impecable, creaciones de Mozart, Beethoven, Liszt, Rachmaninoff, Chopin...
Su cuerpo entero, espigado y frágil, estaba totalmente absorto, compenetrado en la música, sólo su rostro revelaba las emociones, la sensibilidad, la fuerza; mientras que sus dedos parecían hacer recurrentes sinapsis con las teclas del piano de cola Steinway.
El efecto de todo ello fue que el tiempo se colapsó y la hora y media del concierto corrió como un suspiro entre el silencio.
De pronto sólo quedó el eco de la maravilla.
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