.
Los primeros en obtener las vacunas serían los trabajadores sanitarios de los países más afectados (Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona) tras haber obtenido su consentimiento. (Foto: Archivo)
C
iudad Juárez, Chihuahua. 5 de septiembre de 2014. (RanchoNEWS).- Las transfusión de sangre o de plasma convaleciente proveniente de personas que se infectaron, enfermaron pero se recuperaron, puede ser efectiva pero, sobretodo, relativamente fácil. Una entrega de EFE:
Los expertos reunidos en Ginebra para determinar qué tratamientos experimentales podrían usarse para luchar contra el ébola han identificado dos vacunas «prometedoras» que podrían prevenir el contagio del virus, y han señalado las transfusiones de sangre y plasma convaleciente de infectados que han sobrevivido al virus como un cura alternativa plausible.
Así lo anunció en rueda de prensa la directora general adjunta de la OMS, Marie-Paule Kiney, quien dijo que se está haciendo todo lo posible para luchar contra la enfermedad de la forma más rápida pero segura posible.
Es precisamente por ello que por ahora se han descartado, o no recomendado el uso de distintos tratamientos experimentales como el muy publicitado Zmapp -administrado a varios extranjeros y a tres trabajadores sanitarios locales- pero de los cuales no se tienen suficientes datos.
Con respecto a las vacunas, las dos seleccionadas son VSV-EBO, de la canadiense NewLink Genetic, y ChAd-EBO, de la británica GlaxoSmithKline.
Ambas están siendo desarrolladas en Estados Unidos y comenzarán a producirse también en Europa y África a mediados de septiembre.
Se espera que durante los dos próximos meses se lleven a cabo test de seguridad para que ambas vacunas puedan estar disponibles este noviembre.
La OMS está bastante segura de que en dos meses se pueden realizar los controles de seguridad porque los efectos adversos a una vacuna aparecen rápidamente.
Los primeros en obtener las vacunas serían los trabajadores sanitarios de los países más afectados (Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona) tras haber obtenido su consentimiento.
Posteriormente, los candidatos prioritarios serían los familiares de enfermos y las personas que se dedican a enterrar a los muertos por ébola.
En función del resultado y de la disponibilidad, se ofrecerían a la población en general, aunque se espera que ambas empresas aceleren su producción.
La duda es si serán efectivas o no, explicaron fuentes de la organización, porque se puede detectar si una persona ha creado anticuerpos, pero no se puede saber su efectividad a menos que dicha persona se infecte con el virus y no enferme.
Por otra parte, se ha señalado las transfusión de sangre o de plasma convaleciente proveniente de personas que se infectaron, enfermaron pero se recuperaron como una solución que puede ser efectiva pero, sobretodo, relativamente fácil para los países afectados, que tienen unos sistema de salud muy precarios.
Dicho esto, se debe detectar a los enfermos recuperados, obtener su consentimiento, hacer los test para determinar que la sangre no está contaminada con otra enfermedad y que el grupo sanguíneo es compatible con el del paciente enfermo.
La idea es que los anticuerpos del paciente recuperado se inoculen en el enfermo y estos anticuerpos bloqueen el desarrollo del virus para dar tiempo al cuerpo del convaleciente a crear su propio sistema inmunológico contra el ébola.
El plasma convaleciente sería una mejor opción porque se necesita menos cantidad, el problema es que se precisa una máquina y personal especializado para realizar el proceso.
Las mismas fuentes señalaron que hay países dispuestos a enviar equipos técnicos y máquinas de extraer plasma a los países afectados, aunque no citó cuáles.
En la reunión también se decidió que la OMS y la comunidad internacional estará muy atenta a que los países afectados tengan la capacidad de evitar que un tratamiento se pruebe si no hay seguridad de que no es nocivo.
Según los últimos datos aportados por la OMS, el virus del Ébola ha infectado a 3 mil 685 personas de las cuales mil 841 han muerto.
REGRESAR A LA REVISTA