C iudad Juárez, Chihuahua. 13 de septiembre de 2014. (RanchoNEWS).- En la imagen, la mirada del que porta el arma es todavía la de un niño. Su edad, se puede calcular, no sobrepasa los 12 o 13 años, pero ya lleva en las manos un enorme rifle Máuser que casi le iguala en tamaño. El rostro todavía es infantil, pero tendrá que ajustarse rápido a la crudeza que la guerra le tiene preparada. Así como el pequeño soldado, las tropas a las que pertenece son también incipientes en formación. Una nota de Luis Carlos Sánchez para Excélsior:
Se trata de la recién creada División del Norte, un grupo de campesinos, rancheros, caporales y gente rural del norte de México que se embravecieron tras el asesinato de Francisco I. Madero y que habrían de madurar rápido en el campo de batalla. De Torreón a Torreón. 1913-1914, exposición fotográfica que se exhibe en el Palacio Postal, cuenta ese proceso.
Curada por el historiador Miguel Ángel Berumen, con auspicio del gobierno de Coahuila, la muestra está integrada por 95 imágenes, la mayoría de ellas inéditas en la que «el título alude a la creación de la División del Norte, que se crea en septiembre de 1913 y tiene entre sus primeras encomiendas la toma de Torreón, cosa que lograron y a donde volvieron victoriosos un año después, en 1914», cuenta el especialista.
La exposición se centra en un periodo corto, apenas esos meses en los que para Berumen, las fuerzas villistas maduraron, perfilaron el triunfo de las fuerzas constitucionalistas y marcaron el inicio de lo que sería la cruenta guerra civil que representó la Revolución Mexicana. El escenario: Torreón. Para entonces, «Torreón es una zona que va ser muy importante a partir de que se crea el Ferrocarril Central Mexicano; será el cruce para comunicar a México de este a oeste, se convierte en la llave para disputar el control de México».
En la lucha por echar a Victoriano Huerta del gobierno mexicano, la División del Norte recibe la encomienda de tomar esa importante ciudad. «Es la primera tarea difícil para un grupo que nace dos años después con hombres que pelearon en el maderismo y que van a tratar de revertir el proceso militar que ha instaurado Huerta en el país, es una tarea demasiado complicada y yo lo planteó como un proceso en el que este nuevo ejército tendrá que madurar de una manera muy rápida para poder derrotar a un ejército profesional como es el de Huerta», dice Berumen.
En Torreón comenzaría a definirse el rumbo que tomaría el ejército federal: «En la batalla de Torreón y en la de la de San Pedro de las Colonias es donde se derrota al grueso de los oficiales del ejército de Huerta y él sabe que con esta derrota las esperanzas de derrotar al constitucionalismo son muy lejanas; la batalla de Torreón es el aviso de que el constitucionalismo va a triunfar», agrega.
Los acontecimientos de Torreón habrán de dejar claro además que Victoriano Huerta no logrará el apoyo de Estados Unidos y representarán el rompimiento real «entre los dos líderes de la revolución constitucionalista, el político y el militar, Carranza y Villa».
«Villa alcanza una madurez política al grado de saber que las victorias militares tienen que transformarse en un poder político y le disputa ese poder a Carranza, hay una ruptura que va a originar más tarde una serie de convenciones, primero en Torreón, después en la Ciudad de México y luego en Aguascalientes para tratar de solventar estas diferencias, pero lo único que muestra esta ruptura es la de un país, el de 1914, que después de la batalla de Torreón va a afrontar con toda su crudeza los distintos Méxicos que van a pelear entre sí y van a traer la verdadera guerra civil», dice Berumen.
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