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José Narro, Manuel Velasco, José Carreño, Cristina Pacheco y Jaime Valls, entre otros, cortaron el listón. (Foto: Rubisel Gómez Camacho)
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iudad Juárez, Chihuahua. 26 de septiembre de 2014. (RanchoNEWS).- Hace ocho meses, un día después de la muerte de José Emilio Pacheco —el pasado 26 de enero—, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, se colocaba la primera piedra de una librería del Fondo de Cultura Económica (FCE) y la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach). La ceremonia aquel día sirvió para anunciar que el espacio llevaría el nombre del poeta. Reporta desde Tuxtla Gutiérrez Jesús Alejo Santiago para Milenio:
Ayer, Cristina y Laura Emilia Pacheco ya recorrieron los cerca de 800 metros cuadrados de construcción de la librería José Emilio Pacheco, la cual forma parte del Corredor Cultural Balún Canán, construido con una inversión cercana a los 55 millones de pesos.
«Es una alegría muy grande», comentó Cristina mientras algunas personas se le acercaban para tomarse una imagen con ella, luego de la ceremonia oficial de apertura del espacio; «le están dando la posibilidad de vivir en el espacio que él más amaba. Conocía Chiapas y lo quería mucho por dos personas: Rosario Castellanos y Jaime Sabines.
«Seguro José Emilio estaría pensando que otros escritores merecían quizá más que él estar en este lugar, pero el caso es que está y yo solo puedo agradecerlo. Me emociona pensar que cada vez que venga voy a venir a visitarlo y que, aunque no venga, voy a recordar este sitio», añadió.
Se trata de la primera librería del FCE en la región del sureste de México impulsada por una institución universitaria, lo que para Cristina Pacheco no deja de ser importante, porque para José Emilio esa era una preocupación permanente: «Pensaba mucho en la universidad y en los jóvenes. Su anhelo era que todas las personas pudieran estudiar, sobre todo que pudieran tener contacto con la lectura».
Durante la ceremonia de inauguración, el gobernador chiapaneco, Manuel Velasco Coello, destacó la coordinación establecida para lograr la conclusión de todo el Corredor Cultural Balún Canán, «una obra que brinda calidad no solo en sus estructuras, sino en todo lo que podrá ofrecerle a la comunidad universitaria y a la sociedad chiapaneca»; incluso se comprometió a seguir brindando recursos para la educación y la cultura, convencido de que solo a través de los estudios se «pueden tener opciones para enfrentar los retos del futuro».
Vocación centroamericana
Se trata de una construcción de 800 metros cuadrados que albergará 50 mil volúmenes de 200 sellos editoriales, una sala de lectura para niños y un espacio para exposiciones, que responde a los nuevos esquemas con los que trabaja el FCE, en palabras de su director, José Carreño Carlón.
«Con la vocación centroamericana de Chiapas y de la Unach, la librería se inscribe en una necesidad muy importante que empieza a satisfacerse en los últimos meses: el llamado a un México con responsabilidad global, que retorna a la convivencia latinoamericana».
A la inauguración del corredor cultural, donde hay reproducciones de piezas arqueológicas, fueron invitados autores como Vicente Quirarte, Ignacio Solares, Francisco Hinojosa y el editor Marcelo Uribe.
Otro invitado fue el rector de la UNAM, José Narro Robles, quien destacó la importancia de rendir homenaje a Pacheco a través de la librería que lleva su nombre: «Él representa mucho de lo mejor del humanismo hispanoamericano: en su obra florecen la palabra, la belleza, el ritmo y la inteligencia.
«En él se conjugan el saber y el sentir, la razón y la emoción; es un representante de los escultores de la palabra, individuos que cincelan versos y párrafos a golpe de pluma y tinta. Por sus versos y su prosa transitan las notas de las partituras más completas, y en su obra se descubren las formas, trazos y colores de los pintores mayores de todo tiempo», destacó Narro Robles.
Antes, el rector de la Unach, Jaime Valls Esponda, dijo que la librería se convertirá en un centro de referencia de la vida intelectual universitaria, «y del amplio ámbito intelectual chiapaneco.
«Centro neurálgico de la difusión cultural universitaria, podrá convertirse en el punto vinculante entre la universidad y la sociedad», añadió el funcionario.
La librería José Emilio Pacheco y el Corredor Cultural Balún Canán, con el que se rinde homenaje a Rosario Castellanos, son parte de las celebraciones por los 40 años de existencia de la Unach.
Arquitectura para apreciarse
El Corredor Cultural Balún Canán se levantó en torno a una higuera de 200 años de existencia, donde incluso se construyó un foro al aire libre; es lo más importante del proyecto arquitectónico del equipo encabezado por el arquitecto Mario Armella, quien expresó: «Lo que queríamos era buscar un lugar de encuentro entre la universidad y la sociedad de Tuxtla».
Por eso, explica Armella, «hicimos un planteamiento tan abierto a la ciudad: algo muy moderno, de arquitectura mexicana, que invite a toda la sociedad chiapaneca a entrar al recinto, a aprovechar y fomentar la cultura. Queríamos hacer lugares en donde se produzca cultura».
En ese diseño se inserta la librería, concebida no nada más como un lugar para comprar un libro, «sino donde te puedes quedar, platicar, asomarte a muchos libros, tener juntas de trabajo o lo que quieras. Puedes subir a la cafetería, que te sirve un poco como ancla para recorrerla, porque en nuestra arquitectura nos gusta que se recorra, que no la veas desde la primera vista y hayas identificado todas las áreas».
El corredor tendrá una segunda etapa para contar con un auditorio, una galería de arte y un restaurante.
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