Cine / España: El Documental «Paco de Lucía. La búsqueda» de Curro Sánchez

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Fotograma del documental sobre Paco de Lucía, La búsqueda.  (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 23 de septiembre de 2014. (RanchoNEWS).- Paco de Lucía murió dos días antes de rodar la última escena del documental que su hijo, Curro Sánchez, estaba preparando sobre él. Así que Paco de Lucía. La búsqueda es una película sin final, como reconoce el propio director. Pero esto no significa que al retrato del genial 'tocaor' le falten piezas o quede cojo. Al contrario, es el propio Paco el encargado de contar su vida y de mostrar las facetas desconocidas de un hombre que se presentaba como introvertido y amargado, aunque en el fondo le gustase «más el cachondeo que a un tonto un lápiz», como se encarga de dejar claro en varios momentos de su relato a cámara. Una nota de Darío Prieto para El Mundo:

La película se acaba de presentar en el Festival de Cine de San Sebastián y, aparte de las declaraciones de Paco y de su hermano, Pepe de Lucía, cuenta con testimonios de quienes hicieron música junto a él, como Carlos Santana, John McLaughlin, Rubén Blades, Chick Corea o Alejandro Sanz, entre otros.

«Soy muy nuevo en este mundo, pero siendo mi primer proyecto importante, decidí buscar la oportunidad de narrar cosas que jamás se habían contado de Paco de Lucía», explica su hijo.«En este caso dimos, por un lado, con la cuestión de su universalidad como músico, con los testimonios de esos colegas de escenario. Pero también intentar navegar en el alma de Paco y ahondar en esa mente tan atormentada, neurótica, perfeccionista y solitaria».

Curro dice que tanto él como sus hermanas Casilda y Lucía, impulsoras también del proyecto, quisieron huir del «documental familiar o doméstico» y reivindicar el intenso sentido del humor de su padre. «Todo el mundo tiene esa figura de Paco solemne y expresión grave que, como Patrimonio de la Humanidad que es, parece que hay que darle un trato reverencial. Y si algo definía a Paco era lo que le gustaba reírse y la alegría vital de su pueblo. Si mi padre vivía por algo era por el arte y también por el sentido del humor, que para él era como otro arte más».



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