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Sin título (2012) de Christopher Knowles en la galería NoguerasBlanchard (Foto: Archivo)
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iudad Juárez, Chihuahua. 11 de septiembre de 2014. (RanchoNEWS).- Hay una falta de interés por el arte contemporáneo. Mal empezamos si esquivamos esa piedra en el camino. Es la primera, la más incómoda, la que flanquea salidas: desde la falta de una educación artística de calidad desde los primeros años, hasta la poca tradición de coleccionismo, que sí sucede en otros países como Estados Unidos, Alemania, Francia o Inglaterra. Conciencia hay en el sector artístico, que no dejan de reclamar la revisión de dos medidas urgentes e igual de paralizantes: la reducción del IVA cultural y la Ley de Mecenazgo. También, mucha más unión del gremio y un trabajo conjunto para transmitir un mensaje único: el arte, también el que presentan las galerías, es para todos. Una nota de Bea Espejo para El Cultural:
De esa idea nació Apertura, la inauguración conjunta de las galerías en Madrid, la apuesta por el Gallery Weekend, tan establecido ya en otras ciudades como Berlín, París, Viena o Nueva York. Tras cinco años, se ha convertido en la fiesta de arranque de temporada, extendida también a otras ciudades: Abierto Valencia lo hará el próximo 24 de septiembre, y Barcelona lo hizo hace unos días con Art Nou. Primera Visió. Fue un ensayo de lo que dicen que será el «gran evento» en la ciudad Condal, el Gallery Weekend Barcelona, que han encargado a un nombre fuerte del contexto artístico catalán, la comisaria Rosa Martínez, en cuya trayectoria figuran, entre otros, el pabellón español de la 51ª Bienal de Venecia (junto a María de Corral) o la 5ª Bienal de Estambul. Un buen golpe de efecto que cuenta con 340.000 euros.
En Madrid el presupuesto es mucho más modesto, de unos 60.000 euros, para buscar la fórmula que quite el tedio e infunde energía positiva a una situación que está, la verdad sea dicha, para pocas fiestas. Por lo pronto, se inauguran 44 exposiciones, que cuentan con la complicidad de instituciones como el Reina Sofía, el CA2M o ARCO y coleccionistas privados, que abren estos días sus colecciones al público. Este año, parece que hay mucha más conciencia colectiva de la importancia de un Gallery Weekend en Madrid, con la suma y apoyo de CentroCentro, la Fundación Lázaro Galdiano o la Fundación Mapfre, entre otras. Se han duplicado las invitaciones a comisarios extranjeros, y este año visitarán las galerías, entre otros, Francesco Stocchi (director del museo Boijmans de Róterdam), Jenny Gheith del SFMOMA de San Francisco, Omar Kholeif de la Whitechapel londinense, o Andria Hickey, del Public Art Found de la Frieze Art Fair New York.
Un esfuerzo, dice Silvia Ortiz, directora junto a Inés López-Quesada de la galería Travesía Cuatro, «sólo es valorado por unos pocos. El gran público no lo valora, pero lo hace por falta de conocimiento, lo que desemboca en una falta de interés generalizado. Todavía tenemos mucho trabajo por delante. La cultura en España debería estar en la conciencia colectiva de forma natural. Es nuestra obligación, desde la visión internacional que nos proporciona nuestro trabajo, buscar soluciones e intentar llevarlas a cabo. Ser galerista es mucho más que vender obras de arte», añade. Desde noviembre de 2013, abrieron una segunda sede en México, en la ciudad de Guadalajara, buscando alternativas y cercanía con muchos de esos artistas mexicanos. Allí están Gonzalo Lebrija, José Dávila, Fernando Palomar o Jorge Méndez Blake. También la artista, músico y performer Milena Muzquiz, con la que inauguran temporada en su espacio en Madrid.
Ganando tiempo
El tiempo apremia también en una de las exposiciones más esperadas de este nuevo curso, la de Francisco Ruiz de Infante en la galería Elba Benítez con su proyecto a La Línea de los Ojos (The Death Line). Pertenece a una generación de artistas cuya sensibilidad está marcada por el encuentro y la confrontación de la tecnología con otros materiales muy simples. Artilugios de medida, relojes, calendarios se combinan con sonidos rítmicos, chasquidos de los dedos, pulsaciones. Un puzle de proyecciones que juega con nuestra experiencia sensorial y la memoria que tenemos de la misma.
En Heinrich Ehrhardt, y tras su lectura sobre los Apóstoles de El Greco, Secundino Hernández presenta Mi primera corrida, nuevas manchas y líneas en busca de otra idea de paisaje y figura. Dora García hace balance de su proyecto Exilio, iniciado en 2012 con la idea de transformar la sala de exposiciones en receptor y recipiente de gran cantidad de cartas, en este caso, de la galería Juana de Aizpuru. El origen lo encontró en algunos recodos de Respiración artificial de Ricardo Piglia, en la idea de unas cartas llegadas desde el futuro y de la posibilidad de interceptar epístolas que no están destinadas a nosotros. También una mirada al futuro es la que ofrece Daniel Canogar en Small Data, su exposición en la galería Max Estrella, donde reflexiona sobre la vida y muerte de la electrónica de consumo.
Hay galerías que apuestan por nombres clásicos. Monumentos y multitud de esculturas de Miquel Navarro se instalan en la galería Fernández-Braso y el mundo minimal de Fred Sandback en Cayón. Es otra de las exposiciones destacadas. Acoge diversas esculturas en las que el artista se sirve únicamente de hilo para crear estructuras, destacar planos y volúmenes en el espacio, así como algunos de sus dibujos desde finales de los 60. En la galería Marlborough, Alfonso Albacete presenta sus últimas pinturas.
Escultura efímera
Por su parte, Elvira González presenta también escultura e instalaciones, en su caso, plantas y flores que Suda Yoshihir ha llamado Weeds, y el mismo sello natural tiene Rivers and Mountains de Maya Lin en IvoryPress, donde la artista y arquitecta norteamericana, que firma el conocido Monumento a los veteranos del Vietnam en Washington, aborda el paisaje desde una óptica medioambiental. En MaisterraValbuena encontramos el trabajo del también norteamericano B. Wurtz y sus esculturas a base de envoltorios de comida, cordones de zapatos y bolsas de plástico. De Nueva York llega el trabajo de Christopher Knowles a la galería NoguerasBlanchard, nombre clave de la vanguardia neoyorkina de finales de los 70 por sus colaboraciones con Robert Wilson.
Entre las novedades, vemos a galerías renovar su proyecto. NF Galería, antigua Nieves Fernández, arranca con el trabajo de Mateo Maté, nuevo fichaje, y F2, antigua Fúcares, con el de Miki Leal. Paloma Dotor y Enrique Tejerizo son ahora los responsables de este espacio, que se abre al cambio generacional. Cerca de F2, el espacio de Marta Cervera muestra el trabajo de Ángel Vergara, desconocido en España pero no fuera, y del que vimos una exposición en 2007 en el EACC de Castellón. Fue el artista seleccionado por Luc Tuymans para representar a Holanda en la última Bienal de Venecia. Y la galería Moisés Pérez de Albéniz abre con Impostura, la propuesta de Ana Laura Aláez.
La oferta es muy amplia y con nombres interesantes: José Díaz en The Goma; Rasmus Nilausen en García Galería; Abigail Lazkoz en Bacelos; Diango Hernández en Benveniste; Manuel Caeiro en Ponce + Robles; Teresa Solar Abboud en Formato Cómodo; Pilar Albarracín en Javier López; Waqas Khan en Sabrina Amrani; Claudia Wieser en Casado Santapau... Su director, Damián Casado, actual presidente de la Arte Madrid, asociación que firma esta Apertura conjunta, está más que satisfecho: «Programamos más de 250 exposiciones al año, entre individuales y colectivas. En 12 meses podemos mostrar el trabajo de 50 artistas contemporáneos o del siglo XX. Por supuesto, estamos abiertos a todo tipo de público y somos una actividad cultural y de ocio sin coste alguno. Hay que recordar que la entrada a las galerías es libre y gratuita», explica.
Ponga el punto y final: ¿deben reinventarse las galerías?
Más que reinventarse se trata de evolucionar, cosa que hacemos día a día. Nunca estamos parados y no debemos dormirnos en los laureles. El estancamiento es nuestro peor enemigo. Así que esto es más bien un punto y seguido.
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