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El chelo de Marek Jerie y el violín de Cenek Pavlik datan de los siglos XVII y XVIII, respectivamente; junto con el pianista Ivan Klansky forman el Trío Guarneri y visitan por primera vez México. (Foto: Conaculta )
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iudad Juárez, Chihuahua. 10 de septiembre de 2014. (RanchoNEWS).- Durante los siglos XVII y XVIII la familia Guarneri, de Italia, se convirtió en uno de los principales fabricantes de instrumentos de cuerdas, de los cuales, a decir de los expertos, hoy quedan menos de 400. Dos de esos instrumentos se encuentran en manos de los músicos Cenek Pavlik y Marek Jerie, quienes junto con el pianista Ivan Klansky forman el Trío Guarneri, de Praga, que visita nuestro país por primera vez para ofrecer un concierto el 11 de septiembre, en el contexto del 80 aniversario del Palacio de Bellas Artes. Una nota de Ericka Montaño Garfias para La Jornada:
Los tres músicos se conocieron en la Academia de Música de Praga, pero fue al finalizar sus estudios cuando decidieron formar el Trío Guarneri, que toma el nombre precisamente de la familia de lauderos que compitió con otra familia, la de Antoni Stradivari, en la creación de instrumentos únicos.
«Mi chelo fue construido en 1684, un año antes del nacimiento de Bach, y el violín de Cenek Pavlik es uno de los últimos trabajos, y es de 1735», dice Marek Jerie en entrevista vía telefónica.
El Trío Guarneri se formó en 1986. Han permanecido juntos 28 años. «Comenzamos a tocar después de nuestros estudios. Creo que fue muy importante no hacerlo tan pronto, porque si estudias y formas un grupo entonces cambias los miembros del ensamble, pero si lo haces después de concluir los estudios encuentras al compañero perfecto.
«Estamos juntos porque es una relación de amistad; sabemos que somos diferentes, pero también inspira discutir nuestras interpretaciones, nuestro trabajo juntos; es muy importante ser muy tolerante», agrega Jerie, quien comenzó a tocar a la edad de cinco años. Primero la viola, y después, a los siete años, el chelo. «Mi padre era escultor y tocaba muy bien el chelo, mi madre tocaba el piano, y en época de Navidad tocaban mucho y quería tocar el mismo instrumento que mi padre».
Los premios
La agrupación se ha convertido en un referente en la interpretación de música clásica, y han obtenido numerosos premios, entre ellos Diapason d’Or y Le Monde de la Musique. «Todos necesitamos tener trabajo, pero también algo para el alma. La cultura y la música clásica mejoran la vida».
Sin embargo, también interpretan música contemporánea, «aunque la mayoría es de compositores que conocemos. Es importante tocar la música contemporánea y es muy bueno trabajar con las dos, porque si escuchas música contemporánea después apreciarás más a Mozart o Beethoven. Es bueno tener este contraste.
«En trío para piano y cuerdas no hay grandes nombres, como en cuartetos de cuerdas, pero ahora estamos a la espera de nuevas ideas, porque quizá también es difícil componer para chelo, violín y piano, el balance debe ser perfecto. Tenemos algunos compositores contemporáneos en la República Checa, algunos amigos de nosotros, a quienes interpretamos con éxito.
«Creo que la buena música permanecerá, porque la gente necesita cultura, necesita música. Creo que en la música contemporánea puedes decidir qué es lo bueno sólo 30 años después de la muerte del compositor. La música clásica tiene más público que la contemporánea, y es una de las razones por las que es necesario trabajar con las dos, tocar las dos».
Para nosotros, agrega, «es relevante tocar en ciudades y salas importantes. Cada vez que tocamos es un gran placer si podemos hacer sentir al público y comunicarnos con él». El trío se ha presentado en Europa, Asia y varios países de América del Sur, como Perú, Colombia, Argentina y Brasil, pero es la primera vez que estará en México; primero en León y después en el Distrito Federal.
Ahora, el principal concierto en puerta es precisamente el de mañana. «México es un país nuevo para nosotros y estamos muy emocionados de tocar en Bellas Artes».
El programa que interpretarán el 11 de septiembre está integrado por tres piezas de Ludwing van Beethoven: 10 variaciones en G mayor op. 121 (Ich bin der Scheneuder Kadaku), Trío para piano No. 5 en D mayor op. 70/01 (Ghost) y Trío para piano No. 7 en B-bemol mayor. «Nosotros elegimos el programa, nos lo pidieron los organizadores, pero es una buena oportunidad, porque Beethoven es uno de los compositores más importantes para trío de piano».
El concierto se realizará a las 20:30 horas en la sala principal del Palacio de Bellas Artes (Avenida Juárez y Eje Central).
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