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El escritor, ganador del Premio Planeta. (Foto: Santi cogolludo)
C
iudad Juárez, Chihuahua. 16 de octubre de 2014. (RanchoNEWS).- Es lector de Philip Roth y Raymond Carver. Dio órdenes, desde su mesa de redactor jefe, a la reina Letizia cuando la reina Letizia se dedicaba a teclear sin descanso, en la época en la que aún era una aspirante a periodista. «Recuerdo que escribía el 90% del suplemento en el que colaboraba. Firmaba con dos nombres, para que no pareciese todo obra de la misma persona. Era muy eficaz, muy trabajadora», explica. Una entrevista de Laura Fernández para El Mundo:
Jorge Zepeda Patterson considera «un salto cuántico» para su carrera de escritor, que hasta la fecha se limitaba a una sola novela, la durísima Los Corruptores, haberse convertido en el primer mexicano en ganar el Premio Planeta. El llamado Stieg Larsson hispanoamericano se hizo con el preciado galardón con Milena o el fémur más bello del mundo, la historia de una chica croata que acaba «devorada» por una red de prostitución, «una nueva forma de esclavitud propia del capitalismo amoral y feroz que nos asola». El escenario es Marbella, y el motor, la corrupción.
¿Diría que la corrupción es la plaga del siglo XXI?
Sí, porque aunque la corrupción existe desde que existe el ser humano, es cierto que el capitalismo sin código ético en el que vivimos ha hecho que redoble su fuerza. Hoy ser rico está por encima de cualquier cosa y eso ha llevado a una especie de profesionalización del corrupto que, sin embargo, cree estar siendo un hombre decente en todo momento, porque cualquiera en su lugar haría exactamente lo mismo.
¿Está diciendo que cuando se miran en el espejo se consideran buenas personas?
Exacto. De la misma manera que son capaces de utilizar tarjetas de crédito con dinero robado y sentirse completamente decentes, no creen estar haciendo nada malo cuando van y compran una mujer que está allí en contra de su voluntad. Luego vuelven a casa y se sienten uno más. Parte de una sociedad que los invita a ser así. Y que incluso los premia por ello.
Se le considera el Stieg Larsson mexicano, ¿cree que la ficción llega más lejos que el periodismo a la hora de explicar la realidad?
Por supuesto. La ficción permite entrar en los rincones más oscuros de la realidad, tratar de entenderla, desde dentro.
¿Qué hay de Milena, la protagonista de la historia?
Milena es una chica condenada por su belleza. Acaba, de muy pequeña, en una red de trata de blancas. Comercian con su cuerpo las mafias de Marbella. Y es en un viaje a México en el que empieza su reconstrucción. En cierto sentido, pese a ser una novela muy dura, por momentos, abominable, también es esperanzadora, porque nos dice que podemos cambiar la situación en la que estamos, pero que para ello tenemos que luchar mucho.
¿Es cierto que los narcotraficantes se están pasando cada vez más al mundo de la trata de blancas?
Sí, completamente cierto. Vender droga es arriesgado y sólo puedes vender la mercancía una vez. Vender el cuerpo de una mujer no lo es y puedes venderlo tantas veces como quieras, siempre que aguante. Es así de duro, pero hoy en día ya ni siquiera se les dice que algún día podrán comprar su libertad. Simplemente se las arranca de su entorno y se les hace creer que su familia seguirá viva mientras ellas sigan atendiendo a clientes. Esas mujeres se convierten en propiedad de sus captores, sin que nadie haga nada por remediarlo.
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