C iudad Juárez, Chihuahua. 8 de julio de 2022. (RanchoNEWS).- A los músicos solía medírseles en ventas de discos y boletos de conciertos, en giras, listas de popularidad, audiencias de radio y televisión. Ahora son las métricas de sus redes sociales, canales y plataformas, las que determinan si obtienen o no recursos para el crecimiento musical. Pero cunde el agotamiento digital entre músicos, abrumados y extenuados entre la autopromoción en línea, las giras y la producción de música.
El Digital Burnout Report 2022, publicado por The Music Managers Forum, analiza la situación de los creadores de música y sus representantes. Si un músico quiere venderle su alma a la discográfica a cambio de producción, difusión y promoción, tiene que presentar sus métricas. Lo mismo sucede con las marcas de ropa y bebidas que patrocinan y las productoras que arman los festivales. Sin importar quién sea ni el talento que tenga, si no cuenta con el mínimo requerido de clicks, likes, seguidores, interacciones, reproducciones, descargas y un largo etcétera, se queda fuera del presupuesto. Pero son músicos, no influencers.
El texto de Rogelio Garza es de su columna La canción # 6 de El Cultural de La Razón