A partir de una foto conocida de Zapata, el pintor alude a corrientes establecidas de la historia del arte, del impresionismo al constructivismo. En la imagen, el artista en su casa, al sur de la ciudad de México. (Foto: Alma Rodríguez)C iudad Juárez, Chihuahua, 5 de enero 2011. (RanchoNEWS).- Escultor, pintor, muralista, escenógrafo, guionista, vanguardista... En casi medio siglo Arnaldo Coen ha experimentado el arte en todas sus formas. Para él, «el medio no hace al artista». Una entrevista de Abida Ventura para El Universal:
Con una larga y reconocida trayectoria, Coen es considerado uno de los más importantes artistas mexicanos de vanguardia de la segunda mitad del siglo XX.
Cientos de obras conforman su acervo artístico, algunas de ellas exhibidas de manera permanente en museos de la ciudad de México.
Ahora, en el marco del festival de la Ciudad de Mérida y continuando con una serie de magnas exposiciones de maestros de la plástica mexicana, entre los que destacan Rufino Tamayo y Rafael Coronel, Arnaldo Coen llevará al Centro Cultural de Mérida Olimpo, el recinto cultural más importante de esa ciudad, la retrospectiva Espacio cuerpo, signo del pensamiento.
Sentado en la sala de su estudio, ubicado en un callejón al sur de la ciudad tan escondido que resulta casi imposible de ubicar en los mapas virtuales, el pintor habla de su universo artístico y de la retrospectiva, que se inaugura el 10 de enero.
¿Cómo se siente formar parte de este ciclo de exposiciones en las que ya han participado maestros como Rufino Tamayo y Rafael Coronel?
Yo digo que después de estas dos exposiciones, la tercera es la vencida y es la mía (risas). Desde luego que me siento honradísimo de que me hayan invitado a exponer. Es un privilegio por, sobre todo, la gran amistad que he tenido con muchos yucatecos, amigos como Juan García Ponce y Manuel Barbachano. Amigos que tuve durante muchos años y ahora son nuevos amigos los que me invitan a exponer. Estoy muy agradecido.
¿Qué cantidad de su obra estará expuesta en esta retrospectiva?
El porcentaje de mi obra no lo sé porque he pintado muchísimo y nunca he contado cuántas piezas son pero debe de haber más de cien obras; además, son de diferentes formatos: desde muy pequeños, como una tarjeta postal, hasta cuadros de 1.55 x 3 metros; instalaciones, etcétera. No podría referirme a porcentajes, hay una variedad y una pluralidad de diferentes épocas, no tratamos de hacer que la exposición tenga una lectura lineal sino que, aunque sean de diferentes momentos, tengan la contemporaneidad actual. No está dividida cronológicamente, lo que se busca es encontrar una unidad de la obra, aunque haya sido hecha en varias épocas.
¿Por qué el nombre de «Espacio cuerpo, signo del pensamiento»?
Ese título tiene que ver con la unión de la materia con el ánima, con el espíritu. Es decir, sólo los humanos tenemos esa capacidad de unir a través de la conciencia nuestra materia, con nuestro pensamiento.
¿Cuál es la fuente de inspiración de Arnaldo Coen?
Mi fuente principal de inspiración es el vacío. Yo pretendo, digo pretendo porque no siempre es puramente el vacío, pero de alguna manera yo tengo preconcebido qué voy a hacer, quizá pueda preconcebir la estructura de algo, quizá pueda concebir una serie; por ejemplo, esta serie de «los Zapatas». El año pasado hubo una especie de demanda por «mis zapatas», entonces decidí hacer una serie. No sabía cómo pintarlos pero se me ocurrió usar la misma imagen y pintarlas de diferentes maneras.
Y allí están, una hace alusión a la pintura impresionista; otra es un dibujo hiperrealista; la otra quizá tiene que ver con el concepto de la pintura hard edge, por los contornos fuertes; la siguiente puede ser una evocación a una época del simbolismo; y la otra juega con esta geometría espacial del constructivismo. Es decir, la historia del arte es tan amplia y puede ser todavía ampliada como la caligrafía de cada quien, porque cada vez que uno hace algo lo hace diferente.
¿Entonces no se sitúa en una corriente específica sino que retoma en su obra toda la historia del arte?
Yo creo que de alguna manera la historia del arte nos amplia el largo de visión de las cosas y tratar de limitarla a una sola visión es restringirse. Cuando yo salí por primera vez de México y empecé a ver el arte en todo el mundo, yo quería hacer todo y decía: «¡pero cómo, voy a perder mi estilo!» Ahora creo que el estilo es un problema de ego, no es un problema de arte, lo único que tengo que hacer es liberarme de mi ego y poder asumir que puedo tener la experiencia de aprender de todas la épocas y ver de qué manera las puedo sumar en un conjunto de obras o inclusive en una obra en sí misma.
Sin embargo se le ha situado dentro de la corriente expresionista, ¿qué piensa usted de esto?
Este concepto surgió cuando empezaba. Yo estudie diseño gráfico y publicidad, de alguna manera coincide en una época en que el arte estaba comprometido también con una ideología, entonces yo pensaba que el expresionismo abstracto era la forma de liberarme de la parte del arte hecho al servicio de algo y más hacia la expresión misma del arte.
En esa época yo elegí empezar con el expresionismo abstracto pero poco a poco me empecé a dar cuenta de que podía hacer también como un niño cuando empieza dibujar, cuando no tiene ningún prejuicio; entonces se dibuja una cabeza con frescura, sin pensar si se tiene un estilo, si está bien hecha o si no.
Yo me fui por ese expresionismo fantástico, por esta capacidad que se puede usar y me fui por lo figurativo también, en realidad yo creo que todo arte es expresionista; igual que todo arte puede ser figurativo, todo arte puede ser abstracto. Realmente los calificativos son algo que me preocupa muy poco.
¿Cómo describiría el universo artístico de Arnaldo Coen?
Yo lo describiría como el estar muy agradecido porque me ha permitido ver muchas cosas, las circunstancias me han permitido conocer la historia del arte, ese universo me ayuda, me da herramientas para poderme expresar con frescura ante el no tener algo preconcebido. Quizá mi fuente de inspiración principal es el vacío, y a partir de eso se manifiesta algo y yo tengo la herramienta para poderlo hacer.
¿Con más de 50 años de carrera artística, qué le falta por hacer a Arnaldo Coen?
Yo creo que todo. La carrera de una persona es el proceso, no es la meta. O la meta es el proceso. La virtud que uno podría tener al pretender ser un artista es precisamente la capacidad de no dejarse de sorprender; eso no se debe perder. Si yo tuviera una meta quizá la habría logrado, o no, pero yo no tengo una meta sino esta inquietud por seguir haciendo algo y por dejarme sorprender todavía por lo que viene.
¿Para usted qué es ser artista?
Lo diré con la definición de otra persona, con una definición de Borges: «El artista debe ser un amanuense del espíritu o la musa, que son sinónimos. Debe ser un creador de fábulas sin moraleja».
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