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María de la Luz Flores Aceves (1906-1944), nombre real de la cantante. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 12 de julio de 2012. (RanchoNEWS).- Entre tragos de tequila y los compases de Cuquita, Yo me muero donde quiera y Pobre changuita, se recordó a una de las grandes intérpretes de la canción mexicana, La reina de la noche, Lucha Reyes, personaje de la novela Me llaman la tequilera, de Alma Velasco, publicada por el sello Suma de Letras. Una nota de Fabiola Palapa Quijas para La Jornada:
El libro, que se presentó este martes en la librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica (FCE), convocó a decenas de admiradores de un pilar de la canción ranchera, quienes abarrotaron la sala del cine Lido, donde Pável Granados, Astrid Hadad, Sergio de la Mora y la autora evocaron la vida plagada de placer y dolor de María de la Luz Flores Aceves, nombre real de la cantante
Algunas personas llegaron con el libro en la mano y otras lo compraron ahí. La vida y obra de Lucha Reyes (1906-1944), que la autora narra en la novela, cautivó la atención de personas de varias generaciones; algunos asistieron por sus canciones, mientras otros lo hicieron por las historias que sus abuelos les contaron de la cantante, quien en los años 30 del siglo pasado causaba tumultos en los centros nocturnos.
La primera intervención la hizo Sergio de la Mora, quien realiza una investigación sobre Lucha Reyes. Manifestó que el libro Me llaman la tequilera es una aportación importante, porque la autora recrea la vida de la cantante y le da voz en la historia.
«Es evidente a lo largo de la novela, un proyecto que desmitifica la versión trágica, victimizada y destructiva que tanto prevalece sobre esta figura enigmática, ambigua, contradictoria y compleja. Alma se apropia de este icono nacional y le da a Lucha placer y gozo, muy a la inversa del personaje alcohólico y suicida de la película La reina del noche», señaló De la Mora.
Comentó que el volumen describe pasajes interesantes y poco conocidos de Lucha Reyes, quien, botella de tequila en mano, cantaba de manera espectacular. Recordó que en los años 20 la artista vivió en la ciudad de Los Ángeles y luego realizó una gira por Alemania.
No se agachaba ante nadie
La cantante Astrid Hadad se refirió a la voz tipludita de Lucha, que después se convirtió en potente y maravillosa, que nadie ha podido imitar.
Luego de recordar sus aventuras en las calles de la ciudad de México en busca de la música de Lucha Reyes, Hadad explicó que la cantante tuvo una vida extraña, apasionada y fuerte, pero lamentablemente se le imaginó iconoclasta.
«Se tiró a Lucha Reyes al olvido porque fue una rebelde, no se agachaba ante nadie; era una mujer que podía enamorarse y vivir de diferentes maneras, pero como se suicidó en esa época, fue tirada al basurero del olvido», expresó Hadad.
Agregó que la vida novelada de Lucha Reyes, Me llaman la tequilera, es un paso «para conocer a una gran creadora».
Imaginación fundada
El musicólogo Pável Granados señaló que la novela de Alma Velasco reconstruye la vida de Lucha Reyes, le da voz, le da un mundo y la reintegra a la sociedad.
Agregó que en el volumen la autora describe situaciones como la relación de Lucha con su madre, los fracasos amorosos y la alegría de la artista al cantar.
«Me llaman la tequilera es una imaginación fundada, es decir, un ejercicio también de especulación, porque se han realizado ejercicios de invención pura como la película La reina de la noche, de Arturo Ripstein», añadió Granados.
Al finalizar las intervenciones, Astrid Hadad interpretó dos canciones y luego se repartió tequila mientras se escuchaba el potente sonido de la voz de Lucha Reyes: «¡Ay!, yo me muero donde quiera;/ en la raya la primera,/ yo me juego el corazón.»
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