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El lingüista mexicano. (Foto: Borzelli Photography)
Ciudad Juárez, Chihuahua. 3 de agosto de 2013. (RanchoNEWS).- El lingüista José G. Moreno de Alba, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua desde marzo de 1978, falleció ayer a los 72 años víctima de cáncer, informan Abida Ventura y Alida Piñón de El Universal de la Ciudad de México.
Considerado como uno de los filólogos más importantes de México, el investigador nacido en Encarnación de Díaz, Jalisco, en 1940, dedicó su vida a la lingüística, al análisis del conocimiento lingüístico, el dominio de nuestro lenguaje y a la mejor expresión en nuestro idioma.
A lo largo de su trayectoria como investigador, académico, funcionario y escritor, Moreno de Alba recibió diversos reconocimientos, como la distinción de la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio otorgada por el Reino de España (1999), el Premio Universidad Nacional en investigación en humanidades otorgado por la UNAM (2003) y el Premio Nacional de Lingüística y Literatura que otorga el gobierno federal (2008).
El filólogo, quien también fue miembro de la Asociación Internacional de Hispanistas desde 1983, director de la Biblioteca Nacional de México de 1991 a 1999, ingresó a la Academia Mexicana de la Lengua en marzo de 1978. Como director de esta institución, cargo que ocupó de 2003 a 2011, promovió la creación de la Comisión de Consultas y la de Lexicografía, la cual impulsó el Diccionario de mexicanismos.
En la UNAM, Moreno de Alba se desempeñó como investigador emérito del Instituto de Investigaciones Filológicas, como profesor de la Facultad de Filosofía y Letras y dirigió el Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras.
El académico que por su labor filológica mereció honrosos nombramientos, dijo alguna vez que así como un arquitecto deja como legado edificios, él dejaría sus libros, pero aclaraba que a pesar de que llevaba más de 30 años estudiando la lengua española, siempre había algo más por aprender. «Me gusta del conocer que nunca acaba, siempre es más lo que uno ignora que lo que sabe. He escrito muchos libros y artículos que han tenido cierto éxito entre los colegas o entre la gente. Para mí es satisfactorio poder manejar dos tipos de discursos, uno para el querido colega, como lo llamamos, y otro para todo mundo, en mis artículos en el periódico o en revistas, trato de decir cosas para todos, pero también he podido conservar un diálogo con otros lingüistas; creo que ambas cosas son necesarias», dijo.
Lamentan su muerte
Tras conocerse la noticia de su muerte, miembros de la comunidad académica y lingüística expresaron sus condolencias y lamentaron la perdida de uno de los más grandes estudiosos de la lengua en México.
Jaime Labastida, director de la Academia Mexicana de la Lengua, recordó que para el autor de El español en América (1988) y Minucias del lenguaje (1992) y La lengua española en México (2003), una de sus mayores preocupaciones de la vida fue la lingüística. «Es una gran pérdida no solamente para nuestra Academia, sino para la teoría lingüística del país, por desgracia no tenemos un desarrollo de la teoría en México como debiera ser, y él era uno de los más altos representantes de la lingüística en México».
Labastida, quien recordó que una de las aportaciones fundamentales de Moreno de Alba frente a la Academia fue la creación de la Comisión de Lexicografía, comentó que esta institución realizará un homenaje, pero como se acostumbra en la Academia, el evento se realizará después de seis meses de duelo.
Por su parte, el lingüista Luis Fernando Lara, investigador y académico del Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios de El Colegio de México, recordó a Moreno de Alba –a quien conoció cuando éste trabajaba con Lope Blanch en la elaboración del Atlas Lingüístico de México– como un hombre «discreto, razonable, un observador cuidadoso de la realidad de la lengua y muy dedicado a su conocimiento, en particular a su gramática, aunque dejó un valioso estudio sobre la pronunciación del español en México –el único hasta ahora, basado en el Atlas– y muchos estudios sobre el léxico».
«Como director de la Facultad de Filosofía y Letras, del Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras y de la Biblioteca Nacional, se le apreció mucho, debido a su trato. Como director de la Academia Mexicana, me parece, la situó en el primer lugar después de la Española», agregó Lara.
La escritora Margo Glantz lo recordó como el profesor y director de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, pero sobre todo como un gran filólogo y lexicógrafo. «Trabajó mucho en el español hablado en México, en la lexicografía en general. Fue un hombre que dedicó toda su vida a trabajar sobre la lengua, a enseñar y a escribir sobre la lengua».
«Es una pena que haya muerto tan joven y de una manera tan repentina, porque hasta hace unos meses no sabía que estaba enfermo», agregó la autora de El rastro.
Tomás Granados, coordinador editorial del Fondo de Cultura Económica, en donde Moreno de Alba publicó algunas de sus más importantes investigaciones, comentó que el lingüista ponía en práctica «el espíritu más moderno de la academia, que es mostrar el buen uso del español, sin irritarse por el mal uso, sin ánimo doctrinario y sin levantar el dedo acusador. Fue un difusor del uso del lenguaje, por el gozo de usar bien el lenguaje», comentó.
Granados destacó que Moreno de Alba fue proclive a las nuevas tecnologías. «Él estuvo de acuerdo con una iniciativa del Fondo para convertir este diccionario involuntario de Minucias del lenguaje, un sitio electrónico que se puede utilizar en la página del Fondo. Además de que contribuyó a la creación de una aplicación para celulares y tabletas».
«Fue un ejemplo de erudición alegre, no tenía el tono regañón de quien señala un error, sino de quien se divierte con el modo en que la gente usa el lenguaje», dijo el coordinador editorial del FCE, en cuyo catálogo se encuentran sus obras El español en América (1988), Minucias del lenguaje (1992), Algunas minucias del lenguaje (1996), Nuevas minucias del lenguaje (1996), La lengua española en México (2003) y Suma de minucias del lenguaje (2003).
Condolencias virtuales
En la red social Twitter, diversas personas de la cultura, como el escritor Fernando Fernández, expresaron sus condolencias. «Recibo con tristeza la noticia del fallecimiento del Dr. José Moreno de Alba. Una pérdida sensible para la filología y la cultura en México», escribió el poeta.
El presidente del Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa, también lamentó el fallecimiento del lingüista y envió el pésame a su familia.
A través de sus cuentas oficiales, instituciones como El Colegio Nacional, el Fondo de Cultura Económica, el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM y la Coordinación de Literatura del INBA, reconocieron las aportaciones del doctor a la lengua española.
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