Retrato de la escritora inglesa en su juventud. (Foto: Archivo)
Ciudad Juárez, Chihuahua. 18 de julio de 2017. (RanchoNEWS).– Hoy se cumplen 200 años del fallecimiento de la escritora inglesa Jane Austen y por tal motivo reproducimos dos textos. El primero, «El frustrado amor de Jane Austen que inspiró ‘Orgullo y Prejuicio’», lo escribe Lara Gómez Ruiz para La Vanguardia de Barcelona; y el segundo La Redaccción de El Universal de la Ciudad de México y es titulado «¿Qué sabemos de Jane Austen a 200 años de su muerte?». Comencemos por el primero:
Seis obras y unas cuantas cartas con su hermana Cassandra son el único legado que dejó Jane Austen en el mundo de la literatura, pero fueron suficientes para convertirse en una de las escritoras británicas más célebres de todos los tiempos. Este martes se cumplen 200 años de la muerte en Winchester de esta incombustible autora, que a penas saboreó las mieles del éxito, pues tenía solo 41 años cuando una desconocida pero letal enfermedad acabó con su vida.
Era difícil de prever que un puñado de novelas íntimas, cuyas historias a penas traspasaban el umbral de la puerta de casa, seguirían siendo leídas y admiradas dos siglos más tarde. Y más, si eran escritas y protagonizadas por una mujer. Pero la pluma de Austen no entendía de prejuicios y supo ver más allá. Sus exitosas novelas, entre las que destacan Orgullo y Prejuicio y Emma, son aún objeto de análisis académico y múltiples adaptaciones cinematográficas. Sin embargo, poco se sabe sobre su vida privada.
La británica a penas conoció el amor, algo que resulta curioso, pues casi todos sus escritos están dedicados a este tema y las historias terminan con final feliz. Tras superar varios obstáculos, sus heroínas terminan consiguiendo el amor anhelado por todas las páginas de sus libros. Su vida amorosa careció de un Mr. Darcy, aunque tampoco le hizo falta, pues su avanzada mentalidad para la época iba más allá de las costumbres y los matrimonios de conveniencia.
Su amorío más sonado fue con Thomas Lefroy, el pariente irlandés de una amiga suya al que calificaba como «un joven elegante, guapo y agradable». La novelista tenía por entonces 20 años, al igual que el joven, pero la historia no fue más allá de un «amor juvenil», tal y como ella aseguró años más tarde.
Lefroy siempre ha sido considerado el amor frustrado de la escritora. La pareja se conoció durante una visita de la escritora a sus tíos en Hampshire, al sur de Inglaterra, y rápidamente se quedaron prendados el uno del otro. Bailaron, hablaron hasta altas horas de la noche y coquetearon, pero en menos de un año la historia siguió caminos separados, muy probablemente por la situación económica de ambos. La familia del joven pertenecía a la rama pobre de los Lefroy y de él se esperaba que se casara con una mujer de posibles para aliviar la situación financiera doméstica. Austen no encajaba en dicha descripción, pues para ellos era sólo la hija de un clérigo.
Sabían que su amor tendría punto y final, pero Austen prefirió ignorarlo. Un año después llegaba la fatídica despedida. Poco antes de que se separaran, ella escribió a su hermana: «Finalmente ha llegado el día en el que voy a coquetear por última vez con Tom Lefroy. Mis lágrimas fluyen mientras escribo sobre la idea de la melancolía».
Tres años más tarde, el joven se casó con Mary Paul, una rica heredera que sí cumplía con lo que esperaba la familia Lefroy y se mudó a Irlanda. La noticia cayó como un jarro de agua fría a la escritora, pero eso no le detuvo para seguir escribiendo, pues deja entrever en algunas de sus novelas pinceladas de la historia de su vida.
Lefroy y su mujer tuvieron siete hijos, cuatro chicos y tres chicas, la mayor de las cuales recibió el nombre de Jane. La británica, por su parte, nunca se casó ni tampoco le volvió a ver, aunque los críticos aseguran que este romance juvenil le sirvió de inspiración en Orgullo y Prejuicio. La calificada como «imposible relación» fue llevada a la gran pantalla en la película La joven Jane Austen, en la que Anne Hathaway interpretó a la joven escritora y James McAvoy al guapo abogado.
Las memorias de la escritora, plasmada en el libro Recuerdos de Jane Austen que publicó su sobrino James Edward, hablan también de un misterioso amor adulto con un hombre al que conoció «durante unas vacaciones en el mar». En el libro, su hermana Cassandra, al igual que su sobrino, explicaban que este fue «el único hombre del que Jane se enamoró alguna vez». Sin embargo, este desconocido amor no fue reflejado en sus obras, pues ocurrió después de escribir sus grandes éxitos. Según la publicación, el misterioso hombre pidió permiso a la familia para volver a ver a Jane tras su muerte, pero nunca pudieron volver a encontrarse porque él falleció de forma repentina.
«¿Qué sabemos de Jane Austen a 200 años de su muerte?»
La escritora Jane Austen fue una de las representantes del Romanticismo inglés por obras como Orgullo y Prejuicio, Emma y Sentido y sensibilidad. La autora, cuya muerte sucedió hace 200 años, causa polémica por los enigmas que hay entorno a su vida y su deceso.
La pionera en el estilo libre indirecto, técnica que permite ver la realidad a través de los ojos de los personajes y penetrar en sus pensamientos, murió de forma prematura en 1817. Sin embargo, Sandra Tuppen, curadora principal de manuscritos de 1601 a 1850 en la Biblioteca Británica, asegura que la autora murió envenenada por arsénico.
La curadora hacía esa afirmación porque los tres pares de gafas que presuntamente pertenecieron a la escritora tienen diferente graduación, por lo cual la autora padeció cataratas provocadas por envenenamiento.
No obstante, la Sociedad Jane Austen de EU refutó la teoría pues hay diversas formas de envenenamiento y las cataratas no solo se producen por arsénico.
La escritora falleció a los 41 años, y por eso se ha dicho que la causa de su deceso fue por cáncer, lupus, tuberculosis y enfermedad de Addison, trastorno cuando las glándulas suprarrenales no producen suficientes hormonas.
Esas no son las únicas teorías alrededor de la escritora. La historiadora Lucy Worsley asegura que la autora de Orgullo y prejuicio pudo tener relaciones sexuales con otras mujeres.
El porqué de su afirmación se debe a es que su posición social en la pujante clase media le impedía tener amantes masculinos pues la rigidez social de la época veía muy mal que una mujer tuviera relaciones sexuales fuera del matrimonio o quedara embarazada sin tener marido.
Worsley asegura que la misma Austen dejó constancia que dormía con amigas con cierta frecuencia y dijo que las personas estaban mucho menos preocupadas por el sexo lésbico.
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