Helena Alicia Herrera de Servín, madre de Enrique. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 24 de octubre de 2019. (RanchoNEWS).- El Congreso del Estado otorgó de manera póstuma a Enrique Alberto Servín Herrera, la Medalla al Mérito Cultural del Estado de Chihuahua «Víctor Hugo Rascón Banda» Edición 2019, en un acto que se convirtió en homenaje de la comunidad y los poderes estatales a la vida del escritor, políglota, poeta y defensor de las lenguas indígenas que fungía además como servidor público en la Secretaría de Cultura.
El gobernador Javier Corral Jurado entregó la presea a Helena Alicia Herrera de Servín, madre de Enrique Alberto Servín Herrera, a quien describió como un chihuahuense excepcional que vivirá eternamente a través de su obra, sus causas y su dedicada insistencia por hacer visibles a los pueblos originarios.
Acompañaron a la madre del homenajeado para recibir la medalla, los hermanos del maestro Enrique Servín: Ana Helena, Gabriela, María del Pilar, Jorge Bernardo y Eduardo Federico.
«Reconocemos a una persona prodigiosa, que ha partido y que deja honda huella en la cultura de nuestra entidad. Por supuesto que a nombre del Gobierno del Estado aprovecho para dar una vez más, nuestras más sentidas condolencias a toda su familia aquí presente», dijo el mandatario estatal en la Sesión Solemne del Congreso del Estado
Hizo extensivas las condolencias a los amigos, colegas de Enrique Servín, así como a toda la comunidad chihuahuense por esta pérdida irreparable.
«Enrique Servín fue una persona de gran inteligencia, poeta que fue reconocido nacional e internacionalmente, su obra le valió premios, galardones muy relevantes, por supuesto el Premio Chihuahua, pero también el Premio Nacional Fuentes Mares, el Premio Andrés Henestrosa y el Premio Linda Gaburiau de traducción literaria», destacó.
Dijo que Servín dejó un legado invaluable en su tarea por fomentar y preservar las lenguas indígenas, porque forman parte de la identidad y diversidad, cristalizan la cosmovisión de un pueblo y su memoria.
Javier Corral recordó que era colaborador de la actual administración estatal, como coordinador del Programa de Atención a las Lenguas y Literaturas Indígenas, en la Secretaría de Cultura, donde se pudo constatar su pasión por la cultura de los pueblos originarios.
Exhortó a los presentes a celebrar la vida del maestro Servín a través de su obra, así como a poner en práctica la invitación que dejó a disfrutar las vivencias cotidianas.
«Vaya un enorme aplauso para Enrique Servín, descansa en paz querido maestro», concluyó el gobernador.
Acompañaron la ceremonia el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Pablo Héctor González Villalobos; la secretaria de Cultura, María Concepción Landa García Téllez; del Trabajo y Previsión Social, Ana Luisa Herrera Laso; de Desarrollo Social, Víctor Quintana Silveyra; el rector de la UACH, Luis Alberto Fierro Ramírez y el comisionado estatal de Seguridad, Óscar Alberto Aparicio Avendaño. El presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, diputado René Frías Bencomo, dijo a la mamá de Enrique Servín, Helena Alicia Herrera de Servín y a sus los hermanos Ana Helena, Gabriela, María del Pilar, Jorge Bernardo y Eduardo Federico, que el nombre del maestro quedará grabado en las paredes del Congreso del Estado a partir de ahora.
Como parte de la ceremonia, se presentó un video de la vida y legado de Enrique Alberto Servín Herrera.
Micaela Solís, poeta y amiga de Enrique Servín y toda su familia, dijo a la madre del homenajeado que dio al mundo un hombre que siempre luchó por los más incomprendidos: los pueblos originarios.
«Sabes, querida Helena, que diste al mundo un ser excepcional, que dejó para la humanidad no solo su palabra poética, también su honesto, leal y congruente compromiso con los otros, los más incomprendidos de la sociedad, de la historia. Afortunadamente, tu hijo dejó en tus manos como a propósito, su poesía profunda y reposada, su poesía balsámica y el afecto a sus amigos», expresó.
La escritora señaló que Enrique, ese hombre bueno, sabio y humanista, fue reconocido en diversos países como poeta, traductor y lingüista, cuyas letras son semillas que crecerán como un árbol frondoso.
Compartió que a nivel internacional, artistas e intelectuales han expresado consternación por su fallecimiento.
Consideró que la mejor forma de homenajearlo es impulsar y promover las lenguas indígenas para evitar su erosión.