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Mario Vargas Llosa durante la ceremonia. (Foto: Reuters)
C iudad Juárez, Chihuahua, 11 de diciembre 2010. (RanchoNEWS).- Serio, el gesto cansado, la pajarita blanca ajustada, levemente ladeada, así se ha presentado este viernes Mario Vargas Llosa en la solemne ceremonia de entrega de los Premios Nobel. A un lado, los demás premiados, al otro, la familia real sueca. Su presentación ha sido la más larga de la tarde. Una nota de la redacción de El Cultural:
El narrador sueco Peter Wästberg, encargado de presentar al escritor, ensayista y cronista peruano, ha destacado que con su literatura Vargas Llosa «penetra en los entresijos del poder y explora las obsesiones de sus explotadores». «La historia aplasta a los personajes de Vargas Llosa pero no a sus conciencias», ha añadido.
Además, ha valorado la creencia por parte del escritor en la literatura como «baluarte contra el prejuicio, el racismo y el nacionalismo intolerante, ya que en toda la gran literatura, los hombres y mujeres de todo el mundo son iguales. Es más difícil acabar con un pueblo que lee mucho». Un escritor, ha añadido, que lucha por la libertad de expresión y los derechos humanos en todo el mundo y quien ha hecho de la defensa de la libertad uno de sus estandartes y no siempre en armonía con otros importantes escritores.
El representante de la Academia sueca ha recorrido la trayectoria literaria de Vargas Llosa desde sus comienzos como «renovador de la novela» hasta hoy como un literato «épico» cuya estatura traspasa Latinoamérica y cuya creación abarca todos los géneros. Y ha citado su última novela, El sueño del celta, en la que Vargas Llosa retrata la esclavitud en el Congo, en la época de Leopoldo II. Sin olvidar otras obras como La fiesta del Chivo, en la que, ha destacado, «el servilismo y el despotismo son retratados con una intensidad brutal» durante la dictadura de Rafael Trujillo en la República Dominicana.
También ha hecho referencia a sus primeras novelas como La ciudad y los perros y La casa verde, sin olvidar La guerra del fin del mundo, en la que el hace un retrato de los fanáticos y su visión del mundo. Al recorrer su ideario político, Wästberg ha recordado que la política de (Fidel) Castro le transformó de marxista a liberal. Asimismo, ha evocado su paso por la política cuando en 1990 se presentó como candidato a la presidencia de su país.
Además, ha referido su labor como historiador, ensayista y columnista tratando los temas más candentes, incluyendo el fútbol y el miedo a volar. «Impenitente viajero, Vargas Llosa recorre los puntos más candentes del mundos y recuerda a Graham Greene, ha dicho el representante de la Academia Sueca», ha añadido ante la atenta mirada del peruano.
Finalmente, con el escritor ya en pie y respirando hondo, se le ha dicho en español: «Estimado Mario Vargas Llosa. Usted ha encapsulado la historia de la sociedad del siglo veinte en una burbuja de imaginación. Ésta se ha mantenido flotando en el aire durante cincuenta años y todavía reluce».
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