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Jean-Jacques Rousseau. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua, 10 de marzo 2011. (RAnchoNEWS).- La influencia del pensamiento del filósofo Juan Jacobo Rousseau en la Independencia de nuestro país es analizada en el libro Rousseau en México, del filósofo y catedrático Adolfo Sánchez Vázquez. Una nota de Carlos Paul para La Jornada:
Publicado por primera vez en 1969, el volumen ahora es reditado por el sello Ítaca. Con los comentarios de los filósofos Federico Álvarez, Gabriel Vargas Lozano y Ambrosio Velasco, ese libro, considerado «apasionante y útil», fue presentado en la reciente Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
Rousseau en México está dividido en tres partes. En primer lugar figura un ensayo en torno al pensamiento del filósofo ginebrino vinculado a la Independencia nacional. Le siguen algunos textos fundamentales del pensador tomados de su obra El contrato social y luego una cronología.
Álvarez explicó cómo es que el libro de Rousseau, traducido al español, entró en América Latina y en particular en México en 1799 y cómo es más que probable que haya sido leído por Miguel Hidalgo, quien en aquel entonces tenía 46 años.
«Cuando Hidalgo leyó El contrato social, el conflicto que se generaba en la Nueva España era entre los intereses de la burguesía y los del orden feudal absolutista dominante», apuntó Álvarez.
«Por lo que el grito de Dolores es la irrupción del pensamiento burgués (representado también por Hidalgo) identificado con un pensamiento moderno ilustrado, pero al mismo tiempo con uno cristiano tradicional».
Para Vargas Lozano, en quien más influyó Rousseau fue en José María Morelos, quien sabía que la soberanía popular radica en el pueblo. Vargas aprovechó para explicar la importancia de la filosofía en la educación media superior poniendo como ejemplo el análisis de Sánchez Vázquez.
«La influencia de Rousseau –explicó– se encuentra en el centro mismo de la Constitución de Apatzingán, en el centro mismo de nuestra historia de Independencia; con ello podemos demostrar a las autoridades de educación pública que la filosofía es central en nuestra historia. En el libro de Sánchez Vázquez se tienen los mejores argumentos para desmentir a los que dicen que la filosofía no sirve. La filosofía aquí demuestra que sirve para fortalecer la independencia del país. Ojalá –concluyó Vargas– tenga la oportunidad de entregar un ejemplar de este libro al titular de la Secretaría de Educación Pública, Alonso Lujambio».
Velasco centró su ponencia en el ensayo de Sánchez Vázquez sobre Rousseau que abre el volumen, cuyo «gran mérito es que analiza ese pensamiento, sus repercusiones e influencia en México». No obstante que sin duda hubo cierta influencia del pensador, la fundamental en la Independencia es que pertenece a la tradición humanista republicana salmantista, que se radicaliza en América en fray Bartolomé de las Casas y Alonso de la Veracruz.
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