La orquesta en el escenario del Teatro Rascón Banda. (Foto: Gabriel Cardona / FICh)C iudad Juárez, Chihuahua. 2 de octubre de 2011. (Jacqueline Rodríguez / RanchoNEWS).- Los pequeños prodigios de la Orquesta Sinfónica Tomás Bilbao engalanaron la penúltima noche del séptimo Festival Internacional Chihuahua con un concierto musical muy variado en el que demostraron que el ser niño no es impedimento para lograr cosas grandes.
Una vez más forman parte del programa artístico del festival chihuahuense en donde fue notable su evolución debido también a la dirección del maestro Carlos García Ruíz, quien también es el conductor fundador de la Orquesta Sinfónica de la UACJ.
A su corta edad, estos niños ya saben lo que es tener disciplina, compromiso y dedicación, pues además del talento que desarrollan, son elementos primordiales para pertenecer a esta institución musical conformada por cien intregrantes que interpretan el violoncello, el violín I, II y III, flauta transversal I y II y clarinete I y II.
Con la proyección de un vídeo de sus comienzos así como entrevistas de las autoridades educativas de la escuela y el propio director musical se dio inicio al recital, mientras los pequeños esperaban ansiosos el momento de empezar a tocar.
Una vez que su director se postró frente a ellos y realizó las debidas indicaciones, los niños músicos acomodaron sus respectivos instrumentos para ejecutar la primera pieza del concierto «Jerinkisha», con la cual daban una probadita de lo que sería el resto de la presentación.
Con la ayuda de un orador que expresaba diversos pensamientos sobre la importancia de luchar por hacer realidad sus sueños y el anunció del programa musical, la orquesta infantil continuaba deleitando con piezas clásicas, de películas animadas y ballet.
Los padres miraban con orgullo las proezas de sus hijos, quienes seguían muy atentos sus partituras para no comenter ningún error y seguir tal cual estaba escrita la pieza musical en cuestión.
Era admirable ver como estos pequeños dejaban el temor afuera y eran capaces de entonar bellamente la «Sonata en Do», el «Himno a la Alegría» de Friedrich von Schiller, «Eres tú» de la caricatura La bella durmiente, «La marcha del cascanueces», «Sinfonía Telemann», «Otoño», «Sínfonía del nuevo mundo» de Dvorak y «Aragonesa».
Por espacio de treinta minutos, estos pequeños intérpretes de la Orquesta Sinfónica Tomás Bilbao enternecieron y maravillaron con su destreza, con su entrega en el escenario en lo que viene siendo sus primeros pasos de una probable fructífera carrera musical.
Mayor información: Festival Internacional Chihuahua
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