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La maestra con algunos integrantes de la compañía independiente, cuya dirección asumió desde 1992. (Foto: Cristina Rodríguez)
C iudad Juárez, Chihuahua. 18 de octubre de 2012. (RanchoNEWS).- Las compañías de danza nuevas e independientes, «las cuales tienen sus propias necesidades, anhelos y pensamientos, hoy día no se interesan o preocupan por reflejar el momento histórico que vivimos», considera la maestra Magnolia Flores, quien desde 1992 dirige el Ballet Independiente. Una nota de Carlos Paul para La Jornada:
Este año, esa agrupación conmemora el vigésimo aniversario luctuoso de su fundador y director, Raúl Flores Canelo (1929-1992), al tiempo que celebrará 46 años de trayectoria en la danza con una serie de presentaciones en varios foros.
Magnolia Flores es una incansable promotora de la producción coreográfica de Flores Canelo, expresada durante la ininterrumpida trayectoria de la compañía.
Esas casi cinco décadas de trabajo representan una enorme satisfacción para el Ballet Independiente, pues en la actualidad es la compañía con más años en el medio que aún sobrevive.
En sus comienzos abrió brecha a otras agrupaciones, como lo hicieron el Ballet Teatro del Espacio y el Ballet Nacional, las cuales por distintas causas ya no existen.
En entrevista con La Jornada, la también coreógrafa deplora que los jóvenes creadores no se den cuenta «de que somos víctimas de ciertos cambios en el país. Al parecer no reflejamos lo que en el fondo ocurre en México para plasmarlo en una obra coreográfica. Desde mi punto de vista, muchos grupos hacen muchas obras, pero en su mayoría son mero entretenimiento o divertimento, pues no hablan de los muchos problemas de los que actualmente todos somos víctimas. Los españoles tienen sus problemas, los griegos, los franceses o los ingleses. Los países latinoamericanos también, pero los grupos (en México) no manifiestan o reflejan lo que ocurre social y políticamente. Como que estamos inmersos dentro de una somnolencia y un desconocimiento de las cosas».
Por la calidad en la ejecución
Por el Ballet Independiente han pasado innumerables coreógrafos de diferentes corrientes dancísticas, quienes han impulsando a los jóvenes bailarines de la compañía para enriquecer su lenguaje y calidad de ejecución.
La agrupación se ha presentado en los principales festivales y teatros del país, así como en explanadas, plazas y ferias. Recientemente participó en el Festival de la Ceiba, en Tabasco.
Asimismo, el Ballet Independiente ha realizado múltiples giras por Centroamérica, Cuba, Estados Unidos y Europa. En sus 46 años de existencia también han participado artistas de varias disciplinas, muchos de ellos músicos.
«Uno no piensa en la cantidad de tiempo –continúa Magnolia Flores– ni en que ya llevamos 46 o 47 años; uno piensa en el momento que vivimos, en el gusto por bailar o poner en escena una coreografía. Y cuando pasa un año nos felicitamos por haber logrado ese trabajo».
Añade que en tan larga trayectoria no ha estado exenta de altibajos, «pero ante éstos, de manera individual o colectiva, es donde o se quiebra uno o sigue adelante».
Las coreografías de Raúl Flores Canelo, afirma, «son más de 40», por lo que este año no se podrán reponer todas, así que en 2013 continuarán con los montajes de esas obras que ya forman parte importante del panorama de la danza contemporánea de México.
«No ha sido fácil –asevera la maestra Magnolia Flores– permanecer como compañía, pues cada determinado tiempo cambian de funcionarios, directores o subdirectores culturales, y es como volver de nuevo a tocar la puerta para mostrar quiénes somos y nuestro trabajo».
Funciones en el Centro de las Artes
Por su parte, como director huésped artístico del Ballet Independiente, José Rivera Moya detalló el programa que presentarán del 25 al 29 de octubre en el Centro Nacional de las Artes (CNA): la obra Tres fantasías sexuales y Soliloquio, ambas de Raúl Flores Canelo.
Asimismo, se pondrán en escena tres obras de Rivera Moya: Bailemos a Mozart por los ángeles que se han ido, «una coreografía cargada de luminosidad y vitalidad en homenaje a las personas fallecida por el sida», en la cual todos los bailarines visten de blanco al bailar un allegro de Mozart.
La idea del coreógrafo es tratar de quitar la parte oscura y de pesadumbre que la sociedad ha impuesto a la pandemia del síndrome de inmunodeficiencia adquirida.
Danzón para una mujer que se convierte en sandía es la otra obra de José Rivera que aborda el tema de la feminidad y el erotismo. Con la música de Danzón No. 2, de Arturo Márquez, «la fruta de la sandía es aquí, por sus colores, frescura, textura y aroma, una metáfora de la vagina de una mujer».
Para concluir, el Ballet Independiente estrenará El libro vaquero del amor, de Andrea Chirino, directora de la compañía Mitrovika, «obra muy lúdica, fresca y divertida».
La cita es del 25 al 28 de octubre, jueves y viernes, 20 horas, sábados y domingos, 18 horas en el teatro Flores Canelo del CNA (Río Churubusco, esquina Tlalpan).
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