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Aspectos de la feria que este año llega a su edición 10. (Foto: Alma Rodríguez)
C iudad Juárez, Chihuahua. 11 de abril de 2013. (RanchoNEWS).- Una escultura de Eduardo Chillida, Lo profundo es el aire. Estela X, de 1990, que trajo a México la galería Carreras Mujica, originaria de Bilbao, fue ayer una de las obras que mayor atención captó en la X edición de la feria de arte contemporáneo Zona Maco, que abrió sus puertas al público este miércoles y que se prolongará hasta el domingo. Se trata de una de las piezas de precio más alto que se ofrecen en esta edición: 2 millones 800 mil dólares. Una nota de Sonia Sierra para El Universal:
Son 110 galerías mexicanas e internacionales, cinco secciones de exhibición –Principal, Zona Maco Sur, Moderno, Nuevas Propuestas y Diseño–, 44 proyectos individuales de artistas de 23 nacionalidades, un programa de conferencias, la presencia de coleccionistas nacionales y extranjeros el eje de este proyecto que cumple ya una década de historia.
La directora de la feria, Zélika García, así como el director artístico del evento, Pablo del Val; la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, María Cristina García Cepeda, y José Luis Martínez, director de Asuntos Internacionales de Conaculta, recorrieron ayer los espacios de la feria. A pregunta de los medios, García Cepeda comentó que el Conaculta «a través del FONCA estableció un subfondo con recursos de adquisición de obra para los museos del INBA». Se trata de un subfondo que, inicialmente, consta de 10 millones de pesos para adquisiciones este 2013, precisó la funcionaria, y que podría destinarse en parte a compras en Zona Maco.
Al alza
El artista inglés James Brown, quien anduvo por los pasillos de la feria en el Centro Banamex y que confesó que Maco es la única feria de arte que le gusta visitar, también atrajo la atención con una de sus obras, el óleo Firmamento, que este mismo día fue adquirido en el stand de la galería Hilario Galguera, por 250 mil dólares.
Dos obras del artista chino Ai Wei Wei, en la galería italiana Continua, también captaron la atención de los coleccionistas, muchos de los cuales se acercaron desde la mañana del primer día. Querían saber si eran piezas únicas o en serie; sus precios eran de 110 mil y 70 mil euros, la primera de ellas sí era serie. Pero no era Ai Wei Wei el artista mejor cotizado de esta galería, le superaban Michelangelo Pistoleto, con un espejo con un precio de 280 mil euros y, más arriba todavía, una pintura de Daniel Buren, de 1965, por 950 mil euros.
Agostinho Cordeiro no reveló los precios de las obras que oferta Cordeiros, galería de Oporto, pero sí aseguró que tres pinturas de gran formato que trajo a México: de Antoni Tapies, de Miquel Barceló y de Andy Warhol (certificada por la fundación que lleva el nombre del artista) sin duda son las obras más costosas de toda la feria. Piezas únicas, entre las mejores de cada uno de estos artistas, y de las más apreciadas por este galerista que ante todo es un coleccionista de arte.
La obra de Chillida, uno de los grandes maestros del arte moderno, coincide en Zona Maco con un hecho que ha despertado amplio reconocimiento: la presencia del arte moderno. Los mexicanos Lourdes Sosa, Arnaldo Coen, Enrique Guerrero, Óscar Román fueron algunos de los galeristas mexicanos que expresaron su entusiasmo porque la feria ha mirado hacia este arte.
«Es bueno eso de quitarle la fecha de caducidad al arte», expresó Arnaldo Coen. Guerrero señaló que el olvido que ahora se busca resarcir no sólo lo han tenido las ferias de arte sino las mismas galerías puesto que no hay espacios exclusivos para este movimiento.
En este espacio de arte moderno se muestran a los visitantes obras de grandes latinoamericanos como Francisco Toledo, Tamayo, Leonora Carrington, Diego Rivera Carlos Cruz-Díez. La galería Óscar Román se decantó justamente por presentar sólo a artistas de la Ruptura, como Fernando García Ponce y Vicente Rojo.
¿Lejos de la crisis?
Por segundo año, Mario Mauroner, con su galería MAM, con sede en Salzburgo, Suiza, asiste a Zona Maco. Artistas mediterráneos, de Francia, España, Italia y Portugal, se exhiben en su espacio, donde domina una pintura al óleo de Joan Hernández Pijuan que tiene un precio de 360 mil dólares. «El arte de buena calidad, arte de museo, es una buena inversión. Es más seguro que otra cosa. En tiempos de crisis, los coleccionistas comprenden que fue una buena inversión», dijo Mauroner.
Con él coincide el galerista mexicano José Kuri, de Kurimanzutto: «Muchos galeristas europeos, ante la situación de saturación de los mercados, buscan nuevos mercados. Frente a lo que pasa, por ejemplo con inversiones en la bolsa, en un banco, el arte es algo que permanece».
Sobre estas crisis reflexiona el artista español Íñigo Zulueta en su obra Wall St, una caja con insectos (cucarachas o escarabajos) que caminan hacia una trampa cuyo nombre es Wall St. «Trata de las crisis, de cómo engañaron a las gentes y cómo todos cayeron en la trampa».
Pero las crisis no siempre son el fin, de ellas se puede aprender. Una prueba es la experiencia de los fundadores de la galería Carreras Mujica, quienes por primera vez asisten a la feria y que al fundar su espacio, en medio de una crisis económica, se la jugaron por el arte: «Abrimos la galería en el 95, en un momento de crisis y las crisis son las que te permiten hacer cosas. Mi socio y yo vimos que la situación era muy complicada en España y nos fuimos a las ferias de París; intentando hacer cosas, tocamos las puertas de Chillida, nos apoyó, luego Eduardo vio que éramos serios, y ya han sido más de 15 años. En España la situación está muy parada, y en Europa, muy lenta. Todo el mundo habla de que hay un coleccionismo que se está haciendo fuerte en México; aquí y en Brasil estáis en un momento de expansión».
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