C iudad Juárez, Chihuahua. 23 de agosto de 2016. (RanchoNEWS).- Rafael Barajas recordó que Carlos Monsiváis estaba convencido de que los procesos culturales podían transformar a la sociedad de manera profunda y hacerla más informada, crítica y libre, esscribe Juan Carlos Talavera para Excélsior desde la Ciudad de México.
«Así que dedicó buena parte de su obra a reflexionar sobre temas en los que pesa el atraso, la cerrazón, la desinformación y los prejuicios. Por eso, a lo largo de su vida Carlos escribió un número importante de libros de ensayos que versan sobre la sexualidad en México, para combatir el peso que tienen los tabúes oscurantistas en la vida amorosa y personal», detalló.
Aunado a esto, el ensayista y cronista mexicano «también reflexionó largamente sobre el peso que ha tenido la religión en nuestra vida amorosa, el falso retrato de las buenas costumbres, el erotismo reprimido y sus consecuencias, el impacto de Sigmund Freud en México, la prostitución, el feminismo, la liberación sexual y el movimiento lésbico gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual».
«De ahí que esta muestra tenga como eje los ensayos del propio Monsiváis, para trazar una crónica visual en torno a la evolución de los prejuicios que han prevalecido en México, alrededor del gozo amoroso de los usos y costumbres, la sociedad machista, las diversas manifestaciones, la diversidad sexual y las luchas de liberación que ha dado nuestra sociedad contra los prejuicios, la represión y las fobias», detalló.
Por su parte Alejandro Brito, cocurador de la exposición, puntualizó que este conjunto de piezas retratan la derrota histórica de una Iglesia católica que, en su momento, intentó imponer su moral sexual y de normar las conductas, los hábitos y las prácticas sexuales de la población a partir de dogmas doctrinales.
«Es una crónica que comienza con el optimismo evangelizador de crear en la Nueva España la utopía cristina de un pueblo entregado a la oración, la castidad y la penitencia, ilustrado por el catecismo del padre Ripalda, donde poco a poco se observa desde el arte cómo la población mexicana se va librando del peso opresor, la noción del pecado y la forma como expulsa de su conciencia a esa policía perfecta que es el sentimiento de culpa, como la definió Carlos Monsiváis».
En ese sentido, ¡Que se abra esa puerta! Sexualidad, sensualidad y erotismo, que permanecerá abierta al público hasta el 23 de enero de 2017, muestra desde la mirada del arte la transformación de una sociedad que ha pasado del recato y recogimiento de la beata del pueblo al relajo desinhibido de las fiestas de vecindad; de la falda bajada hasta el huesito al monobikini de Meche Carreño.
De los bailes bajo vigilancia rigurosa de las tías solteronas, a los movimientos sensuales y lascivos de las rumberas; del casto beso robado a la novia tras las rejas del balcón al faje despreocupado en parques y jardines a la vista de todos. Ésta es la verdadera historia de la sensualidad y el erotismo mexicanos.
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