Ciudad Juárez, Chih. 19 de julio de 2016. (RanchoNEWS).- El Lic. Javier González Mocken, presidente del Municipio de Juárez (a la derecha), desciende al pasaje peatonal subterráneo (Paso peatonal deprimido, oficialmente) construido entre la calle 16 de Septiembre y la avenida Francisco Villa («La Ferrocarril»), que fue creado para esquivar el paso del ferrocarril.
La inauguración, que se llevó a cabo a las 11:25 horas de este día, fue informal, sin listón ni placa alusiva; el presidente habló sobre la importancia de la obra con la prensa que le esperaba.
«Históricamente era un reclamo, los que somos de Juárez sabemos que cruzar las vias era un peligro verdaderamente común, mucha gente perdió la vida porque quiso cruzar con el tren en movimiento», declaró.
Después recorrió el pasaje con Luis Ríos Martínez, ingeniero a cargo de la obra, quien fungió como guía.
En los tres nichos que dispone el túnel fueron colocadas mamparas con fotografías históricas de la ciudad, por cortesía de de la Asociación de Historiadores de Ciudad Juárez, de la cual el Ing. Rios Martínez es presidente.
El recorrido culminó a las 11:54 horas.
El pasaje –que mide 140 metros de largo y se sostiene con 11 estructuras de concreto, cada una de ellas con un ajuste que permite proteger en caso de algún improbable movimiento telúrico, dispone además de una rampa para personas discapacitadas– fue financiado por la empresa Ferrocarriles de México.
En el acto estuvieron, por orden alfabético, las siguientes personas: Héctor Raúl Acosta, presidente del Ateneo Fronterizo; Miguel García, enrepresentación de de la Asociación de Historiadores de Ciudad Juárez; Ernesto Lucero Talavera, presidente de la Asociación Cultural México-España y director de la Preparatoria Central; y el Lic. Edmundo Santillana, jefe del Archivo Histórico del Municipio.
De la obra de ingeniería, que tuvo un costo cercano a los 18 millones de pesos, destaca el hecho que sobre el techo corre las aguas de la Acequia Madre y que sus muros están cubiertos de porcelanato color beige-grisáceo, cuya superficie tiene la característica de que la tinta de los aerosoles que se utilizan para el grafitti se limpia fácilmente.
Como no hubo una ceremonia formal de inauguración, los ciudadanos hicieron uso de la instalación desde temprano sin pedir permiso.
La larga historia de accidentes letales y de amputaciones parece haber llegado a su fin.
Y el tren no cambio su ruta.
