C iudad Juárez, Chihuahua. 1 de junio de 2017. (RanchoNEWS).- ¿Qué media entre la ventana de uno y la fachada de todos? Las respuestas a esta pregunta atraviesan el libro de la arquitecta Fernanda Canales, Vivienda colectiva en México. El derecho a la arquitectura, un recorrido por las políticas de vivienda en México desde la Revolución hasta hoy. Desde el sueño moderno lecorbusiano de «hacer casas en parques, con escuelas, centros culturales y azoteas con espacios recreativos», hasta el modelo neoliberal que «ha conducido a la guetización de las ciudades», escribe David Marcial Pérez para El País.
Tras los 10 años de investigación para su tratado en dos volúmenes sobre la historia canónica de la arquitectura en su país, Canales (Ciudad de México, 1974) aborda ahora «como ha sido el crecimiento de México a partir de las distintas políticas de vivienda. Porque la manera en que construimos las casas acaba siendo la manera en la que construimos la ciudades».
La Constitución de 1917 fue pionera en reconocer el derecho a una vivienda digna. ¿Qué ha pasado desde entonces?
En 1932, con el primer concurso de vivienda obrera, los arquitectos se interesan por unas construcciones económicas, lo que se llamó la vivienda mínima. Después surgen los primeros edificios de departamentos con torres más altas y los primeros multifamiliares. Pero en la década de los ochenta, con el parteaguas de la matanza de Tlatelolco, el terremoto y las crisis económicas, el gobierno deja de interesarse por el tema de la vivienda, se vuelve más autoritario pero al mismo tiempo pierde su responsabilidad paternalista. Entra de lleno el desarrollo privado y llega el desastre de los últimos 40 años. Un modelo de casas aisladas, sin servicios, sin una relación entre infraestructuras, transporte público y casa. Es un modelo de segmentación territorial que fomenta la segregación social.
¿Dónde estamos ahora?
El crecimiento de las ciudades ha seguido dos modelos: la devastación territorial de las periferias a partir de la suma de casas unifamiliares sin servicios y la densificación de las zonas céntricas mediante proyectos aislados. Después de 30 años, nos hemos dado cuenta que hacer casas cada vez más alejadas de los puestos de trabajo, destruyendo bosques y lagos fue una pésima idea. Ahora se está construyendo y redensificando dentro de las ciudades. Se están dando permisos para que donde vivía una familia ahora lo hagan 30. Pero se está haciendo sin redensificar a su vez los servicios: transporte, escuela, agua, drenaje.
En las periferias predomina además la vivienda informal
México sigue siendo uno de los países con mayor vivienda informal. Más del 60% de lo que se construye. Ya no puede seguir llamándose marginal. Es el modelo principal. La informalidad es la medida para desfogar la responsabilidad del gobierno.
Ese crecimiento desbocado de la periferia se ha achacado al crecimiento poblacional
Todo se justificaba porque había demasiada gente, siempre íbamos tarde porque el crecimiento poblacional nos desbordaba y nunca podíamos planear. Pero las cifras dicen que en los últimos 30 años el crecimiento en Ciudad de México fue del 260% mientras que en la zona metropolitana fue del 40%. Resulta que no es un tema de población sino de mercado. Un modelo lleno de contradicciones, aberraciones y desinformación, del que se han beneficiado políticos y desarrolladores. En la Ciudad de Mexico lo que más se ha construido en los úlitmos 10 años han sido plazas de garaje. Estamos construyendo para los coches y no para las personas.
¿Qué más aberraciones ha encontrado en su investigación?
Las viviendas de interés social tienen que tener por reglamento un estacionamiento, aunque el inquilino no tenga coche. El costo de estacionamiento de esa vivienda es de cerca del 40% del costo total de la vivienda. En México en promedio, las casas quedan a 3 horas de distancia del trabajo. Y el promedio de los que gastamos en transporte es el 30% del costo total.
¿Por qué México es uno de los países con más casa abandonadas?
Porque el modelo está equivocado. Somos uno de los países con mayor carencia de vivienda y a la vez con mayor número de casas abandonadas. Casi 5 millones. El argumento oficial es que se abandonan por inseguridad. Y es verdad, pero esto sucede por ese modelo de desarrollo en las periferias de casas aisladas. Si los padres tardan tres horas en camión hasta llegar a su casa para atender a sus hijos. Si no tienes un parque, una escuela, una farmacia cerca, claro que van a aparecer problemas de violencia y segregación social.
Hace no tanto México fue una referencia en el sueño de la vivienda moderna
Durante el llamado milagro mexicano, en los 40 y 50, aquí se estaba construyendo siguiendo los proyectos funcionalistas y a una escala impensable. El propio Pani construyó el primer multifamiliar con 300 viviendas siguendo los proyectos que aún no había levantado Le Corbusier. Hans Mayer, segundo director de la Bauhaus, estuvo viviendo en México. Era un momento de ebullición. Juan O'Gorman decía en los 30 que la vivienda del obrero tenía que costar lo mismo que la vivienda del filósofo. Se ve en las casas que hizo para Frida, Rivera y la élite mexicana. Eran los mismos diseños que los de la clase obrera.
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