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Participantes en el festival de cine de Uagadugú. (Foto: Casa Árica)
C iudad Juárez, Chihuahua, 28 de febrero 2011. (RanchoNEWS).- A miles de kilómetros de Los Ángeles, la industria del cine también estuvo de fiesta este fin de semana. En Uagadugú, capital de Burkina Faso, arrancó el sábado por la noche el FESPACO o Festival de Cine Panafricano, que durará hasta el próximo sábado, y que muchos califican como los «Oscar africanos». Es el acontecimiento cinematográfico más importante en África y se celebra cada dos años desde 1969. En esta edición, la ciudad acogerá a más de 7.000 visitantes. Concebido para el disfrute popular más que para el desfile de estrellas, la inauguración fue muestra de esa filosofía. Más de 30.000 personas abarrotaron el Estadio Nacional 4 de Agosto, nombrado así en honor de la «revolución» –golpe de Estado– que en tal fecha de 1983 aupó al poder al actual presidente, el militar Blaise Compaoré. En una ceremonia de tres horas a la que él no acudió, sin discursos políticos eternos, el público vibró con la actuación del grupo togolés Toofan. Una nota de Álvaro Corcuera para El País:
Burkina Faso significa tierra de los hombres íntegros. Y podría decirse que también es la de los hombres voluntariosos. Porque levantar un festival de cine en este país, que ocupa el puesto 204 en renta per cápita del planeta (solo una veintena de Estados, la mayoría africanos, son más pobres), tiene mucho mérito. Pero la llegada del festival es una oportunidad para el negocio a baja escala y los burkineses lo saben.
Ricardo Martínez, director de Casa África, presente en el FESPACO como uno de sus patrocinadores, explica lo que supone: «Lo primero que hay que invertir es en el ser humano. Por eso la inversión en cultura es fundamental». Por eso la alfombra roja por la que ayer caminaron los artistas para entrar al Estadio Nacional debe seguir desenrollándose bienalmente.
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