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Un total de 110 niños y jóvenes integran la orquesta del Núcleo Comunitario de Aprendizaje Musical Quinta Carolina, como parte de un proyecto social para alejarlos de la delincuencia. (Foto: El Heraldo de Chihuahua)
C iudad Juárez, Chihuahua, 7 de marzo 2011. (RanchoNEWS).- Los muros del salón central de la una hermosa casona de campo construida en el mismo espacio que había ocupado la antigua «Labor de Trías» se cimbran con la música de los 110 chicos y chicas que integran la orquesta infantil y juvenil del Núcleo Comunitario de Aprendizaje Musical Quinta Carolina. Una nota de Venessa Rivas Medina para El Heraldo de Chihuahua:
Niños y jóvenes de escasos recursos reciben clases de música de manera gratuita. En este proyecto social la música es un vehículo para trabajar el desarrollo humano en los usuarios, donde se busca alejarlos de la delincuencia, drogas y televisión.
Con la música se busca brindar a los chicos las mejores herramientas para su vida, formar buenos ciudadanos y mejores personas a través de la práctica orquestal. En este centro de enseñanza y convivencia los niños aprenden a tocar un instrumento sin tener algún conocimiento previo musical.
Además de tomar estas clases, los niños utilizan su tiempo de manera provechosa, desarrollan su sentido de pertenencia y solidaridad, adquieren hábitos de disciplina, puntualidad, trabajo en equipo y esfuerzo para el logro de objetivos.
En septiembre de 2008 nació el Núcleo Comunitario de Aprendizaje Musical Quinta Carolina, justo en el galerón que ocupaba el salón de boliche de la Quinta Carolina. En él trabajan grandes maestros y excelentes músicos quienes se encargan de cuidar que las cuestiones musicales funcionen.
El Núcleo Comunitario de Aprendizaje Musical Quinta Carolina es uno de los 12 centros que existen en el país, estos pertenecen al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes; en Chihuahua trabajan en coordinación con el Instituto Chihuahuense de la Cultura. En estos centros, localizados en municipios con bajo índice de desarrollo educativo y socioeconómico, se logra la sistematización de la instrucción y la práctica colectiva de la música como una oportunidad de desarrollo.
Los instrumentos son de Conaculta, pues ella los proporcionó para una orquesta de 70 integrantes. Dichos instrumentos están en comodato: los padres de los menores firman una responsiva y los chicos se llevan el instrumento a su casa.
Esta dinámica brinda la oportunidad de descubrir talentos increíbles, genios de la música quienes provienen de familias muy humildes y que en otras condiciones no hubieran podido descubrir que su hijo o hija tenía ese don, pues el costo de los instrumentos varía; uno de los más caros es un fagot de 5 mil dólares.
Actualmente la orquesta la integran 110 personas de entre los 6 y 18 años, quienes van cuatro veces por semana de 15:00 a 18:00 horas. La mayoría de los integrantes viven en la zona norte de la ciudad.
Ya cuentan con dos elencos, los de principiantes y avanzados, estos últimos ensayan en el salón central de la casona, mientras que los de nuevo ingreso lo hacen en las aulas que se acondicionaron en el área del boliche.
El proyecto funciona en la práctica orquestal, el repertorio va subiendo de nivel y se utilizan métodos diversos para que los chicos vayan aprendiendo el instrumento. El repertorio de la orquesta juvenil es graduado: cada pieza les presenta retos nuevos.
En el caso del elenco de avanzados actualmente están tocando un nivel intermedio donde destacan piezas como la Obertura Mexicana, Dos tangos sudamericanos, Fiesta Rhumba, también tocan repertorio clásico adaptado como el allegretto de la Séptima Sinfonía de Beethoven y la Marcha Eslava de Tchaikovsky, entre otras.
Las clases son gratuitas, únicamente los padres de familia pagan una cuota de 30 pesos mensuales para comprar las refacciones de los instrumentos como cuerdas, arcos, cañas y breas, entre otras.
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