.
La obra solo se distribuye por Internet y los lectores pagan lo que quieren y si lo desean. (Foto: Archivo)
C
iudad Juárez, Chihuahua. 3 de enero de 2014. (RanchoNEWS).- The Private Eye, el cómic que solo se distribuye por Internet y gratuitamente, ha cautivado al público de Estados Unidos, donde diversos medios especializados lo han designado como una de las mejores obras de 2013. Una nota de Javier Martín para El País:
Los medios USA Today, The Verge o las webs especializadas Kotaku y Hollywood Reporter han elegido entre lo mejor del año el cómic creado por los ilustradores catalanes Marcos Martín y Montsa Vicente, y el norteamericano Brian V. Vaughan, guionista de la serie televisiva Lost y ahora productor ejecutivo de Bajo la Cúpula y coautor de los cómics Y, el último hombre y Saga.
La trama de The Private Eye (el ojo privado) se desarrolla en el año 2076 en Estados Unidos, donde todo y todos son espiados. Un indiscreto paparazzo y un detective privado al margen de la ley son los protagonistas de este mundo de ciencia ficción que unos pocos meses después de su primer capítulo se convertiría en realidad con las revelaciones de John Snowden y la NSA. «Creo que dimos en el clavo con el argumento», explica Martín. «Quizás por ello, la gente que se descarga el cómic es de una miscelánea diferente al del circuito del cómic tradicional. Hemos visto que hay mucho profesor, mucho universitario y periodista».
La media de pagos es de algo más de 2 dólares por descarga y la ratio pago/descarga es de más de 50 centavos de dólar por visitante único. El primer capítulo fue el más descargado de todos, «pero el que menos ratio de pagos tuvo, apenas la mitad. Ahora tenemos menos descargas pero de más pago: el 80%».
En estos cinco primeros capítulos, el cómic se ha ido traduciendo a cinco idiomas (inglés, español, catalán, portugués y francés). «Hemos tenido ofertas para traducir a todo tipo de idiomas, desde el griego al malayo; pero aparte de la dudosa demanda real en esas zonas geográficas, luego yo he de rotular las palabras y no tengo tiempo; la prioridad es publicar los tebeos». Los tres trabajan ya en la sexta entrega.
«El resumen de nuestra experiencia es que el modelo funciona. Nuestro problema es que solo somos cuatro y no generamos contenidos continuamenrte para que el público entre en la web. Si tuviéramos más tráfico, más gente entraría y más se descargaría el comic», explica Martín.
Los lectores de los países anglosajones son los más generosos, «de largo», puntualiza Martín. Norteamericanos, ingleses, canadienses y australianos; españoles y brasileños se lo descargan mucho, pero aflojan poco, y eso que la web admite pagos desde un centavo de dólar.
La página solo cambia cuando se recibe una nueva entrega del cómic, es decir, una vez cada dos meses, aproximadamente. «Estamos pensando en acoger a otros autores y en añadir más recursos, pero no somos ni empresarios ni editores como para dedicarnos a buscar más recursos». Martín rechaza cualquier intención de que The Private Eye se imprima en papel -«la publicación exclusivamente digital es parte de la originalidad del proyecto», dice- pero sí que habrá recuerdos tangibles.
La cuarta pata del equipo es el informático, también español, José María Sánchez de Ocaña, diseñador de la web y con experiencia en el comercio electrónicos, pues es el fundador de IberGour. Desde hoy lunes han puesto a la venta láminas del cómic a 20 dólares el ejemplar, o de 50 en el caso de una edición numerada (solo 100 ejemplares) firmada por los autores.
The Private Eye se acabará en 2014, pero después de él no se sabe qué pasará. «Ni nosotros lo sabemos; creo que es parte del encanto. No hay fecha de salida de un nuevo capítulo, ni siquiera seguridad de que salga. Son los lectores los que impulsan el proyecto. Si les gusta y pagan, seguirá; y si no, es que no merece la pena». Martín garantiza que llegan a los diez capítulos previstos, aunque desecha la posibilidadd de que haya una impresión final con un Private Eye completo.
REGRESAR A LA REVISTA