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Avión abandonado dentro de la periferia de la laguna del Carpintero, en Tamaulipas. (Foto: Tomada de la página web del festival)
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iudad Juárez, Chihuahua. 9 de enero de 2014. (RanchoNEWS).- Al menos seis espacios en condiciones de abandono en la ciudad de México serán escenarios de la tercera edición del festival Teatro para el fin del mundo, en 2014, el cual plantea una reflexión en torno al exilio, la desaparición forzada de artistas y las nuevas estrategias creativas. Una nota de Fabiola Palapa Quijas para La Jornada:
Con el lema La escena en estado de emergencia, el proyecto coordinado por Ángel Hernández genera alternativas para el arte escénico, construye nuevos lenguajes desde el despojo y contribuye a la formación de otros públicos.
El festival, que se ha presentado en Tamaulipas y Monterrey, el próximo año tendrá como sedes la ciudad de México y Chihuahua. La convocatoria para los proyectos escénicos que conformarán el programa del festival se lanzará en este mes de enero.
La intervención de espacios en condiciones de ruina, a consecuencia de la violencia o de fenómenos naturales como ciclones, surgió de la gira realizada en 2008 por el colectivo Asalto-Teatro en los estados pertenecientes a la franja del golfo de México.
De acuerdo con los organizadores «es por medio del teatro que hemos comprendido un sistema de resistencia frente a la violencia y sus alcances en la vida diaria de las ciudades del país. Es por medio del teatro que se ha fundado otra alternativa para negociar la realidad depositada en la ruina de estos espacios que entablan un discurso de la sobrevivencia en el olvido».
Para Alejandro Hernández, director del encuentro escénico, la prioridad del festival es integrar a la comunidad al arte escénico y convertirlos en espectadores potenciales, pues son ellos quienes hacen el teatro para el fin del mundo.
La segunda edición del encuentro –realizada en Tamaulipas en noviembre pasado– estuvo dedicada a los artistas desaparecidos Fernando Landeros, Javier Jefte Olivo y Omar Vázquez.
Con el apoyo de Iberescena, se utilizó el paisaje que ha dejado la violencia en Tamaulipas para reflexionar sobre la situación de la actividad teatral, descubrir las alternativas que tienen los artistas y propiciar un intercambio con grupos artísticos de otros países de América
Como parte del festival 2013 se presentaron montajes de compañías mexicanas, de Chile, Uruguay, Colombia, Italia y Argentina, quienes experimentaron el trabajo escénico en hoteles, hospitales, fábricas y aviones marcados por el desastre.
Asimismo se realizó el laboratorio iberoamericano de creación colectiva Interface, que tuvo como finalidad lograr una integración, organización y articulación de estrategias operativas frente a una situación de emergencia en el interior de las habitaciones de un viejo hotel del centro de la ciudad de Tamaulipas.
Un avión abandonado dentro de la periferia de la laguna del Carpintero, en Tamaulipas, se utilizó para realizar el laboratorio Interface. El Boeing 727 se integró originalmente al proyecto de un parque temático, el cual colapsó con el paso del tiempo, y desde hace ocho años fue abandonado.
El Antiguo Hospital Civil, ubicado en la zona centro del puerto de Tampico, también fue utilizado para el festival. Lo que fue uno de los sanatorios más avanzados de la región, en la actualidad está en completo abandono.
El grupo argentino Pampa Traviesa presentó en una fábrica abandonada, en la isleta Pérez su proyecto de creación artística en residencia. La estética propuesta consistió en utilizar residuos de basura y crear un acto escénico que reflejara la identidad del lugar.
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