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Los expertos recomiendan revisarse constantemente en busca de lesiones, ampollas u hongos. (Foto: Archivo)
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iudad Juárez, Chihuahua. 8 de enero de 2014. (RanchoNEWS).- En México se registraron durante el año pasado 75 mil amputaciones en todo el sector salud por presentar pie diabético, padecimiento que puede ser causado por «el corte de un pequeño pellejito, conocido como padrastro, o lesiones más severas como enterrarse un clavo al caminar, lo que deriva en gangrena y necrosis en los tejidos circulatorios», informó Onésimo Zaldívar Reyna, jefe del Servicio de Angiología del Hospital Juárez de México. Una nota de Blanca Valadez para Milenio:
«Un diabético sufre, por lo regular, de este tipo de trastornos tróficos de la piel, en la arquitectura osteo-articular y vascular de las piernas. Su circulación sanguínea es deficiente, por eso cuando no se atienden de inmediato por una simple cortada de uña, una mínima lesión les provoca infecciones constantes y ulceraciones, hasta propiciar que no haya médicamente nada qué hacer, sino amputar», abundó el especialista.
En entrevista con MILENIO, Zaldívar precisó que los diabéticos controlados y no controlados tienen problemas en sus extremidades.
«Muchas veces presentan pie diabético con neuropatía, es decir, no sienten ningún tipo de dolor ni molestia, y por ello tardan tanto en llegar al médico. Hemos detectado cantidad de casos de personas que se quemaron o que al caminar se les incrustó un clavo y jamás lo sintieron», ejemplificó.
Indicación médica
«Llegan cuando ven que la lesión se extendió y es muy severa. Una de las indicaciones que damos a la población en general es que al lastimarse, así sea por un corte de uña, introduzca la parte afectada en agua hirviendo y de esa manera detectar si tienen dicha cronicidad que, en el corto plazo, les causará infecciones, necrosis y terminará en amputación», precisó.
Las guías clínicas conformadas con reportes estadísticos de IMSS, ISSSTE y Secretaría de Salud establecen que en México hay 16.5 millones de diabéticos y de esos 35 por ciento lo ignora.
«Muchos saben que sufren de diabetes justo hasta que deben ser amputados... Para darse una idea de la gravedad del problema, el año pasado se registraron 75 mil cirugías de este tipo en miembros inferiores, incluyendo dedos, aunque en la mayor parte de los casos son de piernas completas. Sabemos que es una cifra alarmante, pero este tipo de problema ha ido creciendo a una velocidad preocupante», alertó el especialista.
«De 2012 a 2013 las amputaciones se elevaron en más de 20 por ciento», precisó. En el Hospital Juárez cada semana ingresan de emergencia 15 pacientes debido a complicaciones en sus extremidades y más de 50 por ciento requiere quitar toda la pierna.
Zaldívar comentó que, según los reportes médicos, el paciente que pierde una extremidad tiende a perder la otra en un lapso de cinco años. «El daño vascular que se tiene en una pierna se tiene también en la otra. Ahora contamos con procedimientos médicos de vanguardia de cirugía de revascularización. También se usa la cámara hiperbárica, la reconstrucción de tejidos y articulaciones e injertos de piel, con lo que logra reducir riesgos»; sin embargo, «todavía no contamos con una estadística del éxito de este tipo de intervenciones, por eso, aquí lo importante es el cuidado extremo con los pies», acotó el experto.
Complicaciones
También es común que luego de la amputación de una pierna, abundó Zaldívar, la persona desarrolle ceguera o problemas renales hasta que tenga que someterse a diálisis o a hemodiálisis.
El especialista comentó que antes se creía que solo los adultos mayores eran los que presentaban pie diabético y todas sus complicaciones, pero en la actualidad, subrayó, ya se cuenta con pacientes de 20 años, y en el corto plazo, debido a la obesidad infantil, hasta puede haber niños con esas lesiones. Una de las razones por las que hay personas más jóvenes con amputaciones es que fuman y tienen diabetes.
En términos generales, 69 por ciento de las personas que sufren diabetes ingresan a hospitalización de emergencia debido a complicaciones, sobre todo en las extremidades inferiores.
Por ello los expertos recomiendan revisarse constantemente los pies, buscar lesiones, ampollas u hongos en los dedos, porque puede derivar en «una catástrofe».
Para el sector salud un paciente de este tipo representa un gasto importante, «hablamos de millones de pesos en una persona, entre curaciones, hospitalizaciones, cirugía, medicamentos y la pérdida del trabajo», abundó Zaldívar.
«Hay personas como Miguel Barbosa, coordinador de los diputados del PRD, que se incorporan de inmediato a trabajar, lo cual es muy respetable, pero en la mayoría de los casos la limitación de movimiento, sumado a la depresión que presentan, resultan discapacitantes», concluyó.
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