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Conaculta publicará un facsímil de su obra Los hombres del alba, y la Universidad de Guanajuato editó en un volumen sus crónicas cinematográficas. (Foto: Archivo)
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iudad Juárez, Chihuahua. 2 de enero de 2014. (RanchoNEWS).- Poeta lírico, periodista y uno de los escritores más reconocidos del siglo XX, Efraín Huerta será conmemorado en 2014 en el centenario de su nacimiento con actividades entre las que se encuentran rediciones, nuevos libros sobre su obra, mesas y conferencias, organizadas por el Fondo de Cultura Económica (FCE) e instituciones culturales. Una nota de Reyes Martínez Torrijos para La Jornada:
La efeméride del poeta nacido en Silao, Guanajuato, se realizará el miércoles 18 de junio y conjuntará al Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (Conaculta), el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), El Colegio de México y las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) y Autónoma de la Ciudad de México (UACM), entre otras entidades culturales.
David Huerta, hijo del autor de Los hombres del alba, en entrevista con La Jornada adelantó algunas actividades y conversó en torno a su padre, quien dice que junto con el escritor José Revueltas (1914-1976) y el premio Nobel Octavio Paz (1914-1998), que en 2014 también arriban a su centenario, son tres de los autores más reconocidos del siglo XX mexicano.
El también poeta informa que el FCE reditará «una antología que preparó Carlos Montemayor (1947-2010) hace algunos años, su Poesía completa, que va a pasar de la colección Letras mexicanas a la de Poesía… También se va a hacer una iconografía, una antología de su prosa y probablemente habrá una exposición en la Galería Cardoza y Aragón de la Librería Rosario Castellanos, yo mismo voy a dictar una conferencia en la Librería Efraín Huerta, en León, Guanajuato», agrega.
Conaculta publicará, continúa David Huerta, un facsímil de Los hombres del alba; además, la Universidad de Guanajuato editó sus crónicas cinematográficas en el volumen Close up, compilado por Alejandro García.
«Algo muy emocionante y conmovedor para mí es que Pablo Rulfo, un gran pintor, artista gráfico y diseñador notable, tiene a su cargo una parte de la celebración de los centenarios de los autores mexicanos Revueltas, Huerta y Paz, y ha hecho obra gráficas magníficas con los rostros de estos autores.»
Por su parte, Tomás Granados, gerente editorial del FCE, agrega en charla telefónica que se prepara una antología del material menos conocido del poeta, que incluirá textos periodisticos sobre literatura, cine, a cargo de Carlos Ulises Mata. Se llamará El otro Efraín. También informa de un libro para lectores jóvenes, «que irá acompañado de una propuesta gráfica del doctor Alderete.»
Huerta refiere que el Fondo de Cultura Económica encabezará la celebración de los centenarios. También, añade, habrá una actividad en homenaje el 18 de junio en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, y al mediodía se inaugurará la exposición de Rulfo, en el Centro Cultural Casa Talavera de la UACM.
Menciona que la diputada Miriam Saldaña, del Partido del Trabajo, promueve un exhorto desde la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) al jefe de Gobierno para que declare oficialmente el centenario del autor de alrededor de 15 títulos, entre poesía y ensayo.
David Huerta recuerda a su padre como «un hombre muy cordial, lleno de sentido del humor, aunque en su vida hubo momentos en que fue recatado, callado y quizá con un puntito de sombra en su carácter; retraído. Esa personalidad suya cambió con el tiempo, de modo que vivió dos vidas: una de cierta gravedad y una mirada trágica sobre el mundo, otra edad mucho más ligera y juguetona. Él solía decir que no hay que tomar las cosas muy en serio y que al mismo tiempo debe ser uno capaz de tomárselas a la trágica…
«Era una persona complicada, como suelen serlo todas, pero en su caso el ingrediente original, el sesgo que lo convierte en una persona sumamente atractiva es su imaginación poética, su versatilidad como escritor; fue también un extraordinario periodista, su poder verbal y su capacidad para ver la tragedia en el mundo y, especialmente, ciertas zonas marginales de la realidad mexicana.
«Efraín Huerta es fundamentalmente un poeta lírico, es decir, un poeta que se ocupa de lo que ve en el mundo, con su personal y muy subjetivo punto de vista. Esto ocurre en la mayor parte de su obra, pero hay otra vertiente que llamaré civil o épica, de algún modo, con un sentido histórico, político de que nunca se apartó. No es la más importante, para mí lo es la vertiente de la poesía lírica. Su libro central, que en 2014 va a cumplir 70 años, es Los hombres del alba (...) Es un poemario de su primera juventud. Lo escribió a lo largo de 10 años.»
Destaca que la hechura de «una tesis muy hermosa, lo más inteligente y lo mejor que se ha escrito sobre Los hombres del alba, se acaba de concluir en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, hecha por el estudiante Emiliano Delgadillo, se titula La fragua de los hombres del alba, una lectura fascinante de historia literaria, de crítica y de la situación de la literatura en los años 30 y 40 (…) Me encantaría que se publicara porque es una obra hecha con mucha seriedad.»
David Huerta refiere que su padre militó en el Partido Comunista Mexicano, del que fue expulsado a principios de los años 40, «porque entonces las estructuras de los partidos comunistas estaban sometidas a una dictadura férrea que se ejercía desde Moscú, historia que compartió con Revueltas, «mi joven hermano,» «que todo lo señalaba con sus ojos de diamante.»
¿La poesía de su padre está valorada con justicia?
A veces la valoración, la intervención de la crítica orienta la lectura, pero otras crea ciertos estereotipos, juicios sintéticos que no siendo verdaderos empiezan a circular en detrimento de la comprensión cabal de las obras. En ese sentido, como dijo José Emilio Pacheco, «la falta de crítica o de crítica suficiente sobre la obra poética de Efraín Huerta no necesariamente la lastima o la perjudica, probablemente incluso en una época la favorezca porque los lectores se acercan a esa obra sin anteojeras, sin prejuicios...»
En otro tema, rechaza que haya poemas inéditos, en cambio «hay material extraordinario en la UNAM, en su fondo reservado (se han hecho algunas tesis): manuscritos, documentos personales y parte del epistolario de Efraín Huerta. «Alejandra Proaño, una universitaria colombiana, hizo su tesis sobre las cartas que se cruzaron mi padre y Mireya Bravo, mi madre y su primera esposa.»
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