Carol de Todd Haynes. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 8 de mayo de 2015. (RanchoNEWS).- Alcanzada su 68 edición, que arranca el día 13, el Festival de Cine de Cannes sigue marcando la pauta de las grandes tendencias del cine de autor mundial. Un año más, el cine español ha quedado fuera de juego en una sección a concurso que privilegia esta vez el cine europeo y asiático sobre el norteamericano. Para navegar por la gigantesca programación de Cannes, un verdadero mapa del cine contemporáneo, ofrecemos un recorrido transversal por lo más destacado de esta edición, en la que el cineasta Fernando León, a quien entrevistamos, presentará su nueva película, A Perfect Day, rodada en inglés. Un trabajo de Carlos Reviriego para El Cultural.
Escasa presencia de EEUU
Con menor participación que en otras ediciones, el cine de autor norteamericano vendrá representado por un póquer de ases. Competirán por la Palma de Oro tanto Todd Haynes (Carol) como Gus Van Sant (Sea of Trees), abanderados del cine indie, mientras que las últimas creaciones de los incombustibles Woody Allen (Irrational Man) y Barbet Schroeder (Amnesia) lo harán fuera de concurso. Haynes regresa a los años cincuenta de Lejos del cielo, aunque esta vez inspirándose en la estética del fotoperiodismo, con una adaptación de Patricia Highsmith, protagonizada por Rooney Mara y Cate Blanchett. Por su parte, Van Sant parece que recupera el tono lírico y mortuorio de Restless con una historia que transcurre cerca del volcán Fuji, protagonizada por un americano suicida (Matthew McConaughey) que entabla amistad con un japonés (Ken Watanabe). El maverick Schroeder ha rodado en Ibiza la revolución musical electrónica de los años noventa, mientras que en Irrational Man veremos a Joaquin Phoenix en la piel de un profesor de Filosofía y su lío de faldas con una estudiante (Emma Stone).
Sabiduría asiática
Mountains May Depart de Jia Zhang-ke
Repartido por todo el programa, y con amplio protagonismo a competición, el cine del continente asiático está llamado a deparar grandes momentos. No en vano, el sabio y longevo director chino Hou hsiao-hsien aborda el cine de artes marciales en The Assasin, que presenta a concurso. Emblema de la cinefilia festivalera y habitual en Cannes, el también chino Jia Zhang-ke compite con Mountains May Depart, un tríptico que transcurre en los años noventa, en el presente y en el año 2025 para seguir la evolución de varios personajes a lo largo del tiempo. El japonés Hirokazu Kore-eda, autor de filmes memorables como After Life (1998) o Still Walking (2008) concursa por la Palma de Oro con Unimachi Diary, una historia que gravita alrededor de tres hermanas que viven en casa de su abuela y que reciben la inesperada visita de una hermanastra. Habrá que estar atentos también a la road-movie que Kiyoshi Kurosawa presenta en la Quincena de Realizadores, Journey to the Shore.
Fábulas italianas
Il racconto dei racconti de Mateo Garrone
Alguna cinta italiana siempre se cuela en la competición de Cannes, pero este año el festival le ha hurtado a Venecia a tres grandes de su cinematografía. Nanni Moretti regresa con un viaje emocional en apariencia similar al que le valió la Palma de Oro con La habitación del hijo (2001). Esta vez, en Mia madre relata el proceso interior de una directora de cine que debe aceptar la inminente muerte de su madre mientras es devorada por el rodaje de su película. El propio Moretti se reserva un papel junto a Margherita Buy y John Turturro. También un director de cine protagoniza el filme de Paolo Sorrentino, que fascinó en Cannes con La gran belleza, y esta vez vuelve a trabajar con actores anglófilos -Michael Cane, Harvey Keitel, Rachez Weiz- para sumergirnos en los avatares de la amistad y el drama de la juventud en La giovinezza. El tráiler del nuevo trabajo de Mateo Garrone ya ha puesto las expectativas altas. Il racconto dei racconti nos muestra a Salma Hayek comiendo un corazón de dragón en esta fábula medieval basada en una colección de cuentos fantásticos del siglo XVII, compilados por Giambattista Basile. La plasticidad y estética del filme se coloca en el lado opuesto de su debut con la naturalista Gomorra.
Cuota francesa
Marguerite et Julien de Valérie Donzelli
No podía ser menos. En una edición que extrañamente ha reservado su película de inauguración a una película nacional, La Tete haute, de Emmanuelle Bercot (fuera de concurso), el atracón de cine francés puede ser peligroso. Nada menos que cinco directores galos compiten por la Palma de Oro. Jacques Audiard, recordado sobre todo por El profeta, nos cuenta en Dheepan la historia de un refugiado político de Sri-Lanka en París. La actriz y directora Valérie Donzelli, autora de la emotiva Declaración de guerra (2011), compite con Marguerite et Julien, en principio un plato mucho más atractivo que el filme Mon Roi, de la también actriz y directora Maïwenn. Stephan Brizé con La Loi du marché y Guillaime Nicloux, director de la magnífica El secuestro de Michel Houllebecq, con Valley of Love, completan la cuota nacional a concurso, que ha dejado fuera del lote lo último del gran Arnaud Desplechin, My Golden Years, una precuela de Ma vie sexuelle que habrá que buscar en la Quincena. También en el festival paralelo presenta el gigante Philip Garrel L'Ombre des femmes, un relato romántico en torno a dos documentalistas.
Miradas de prestigio
An de Naomi Kawase
Es habitual que la sección paralela «Una cierta mirada» programe cineastas de prestigio, títulos que por su naturaleza prestigiarían aún más la sección competitiva, como ocurrió el año pasado con Jauja. En esta edición no deja de sorprender que Cemetery of Splendour, el último filme del tailandés Apichatpong Weerasethakul (Palma de Oro en 2010), haya que buscarlo en la sección paralela, así como el del filipino Brillante Mendoza, que lleva por título Takub, o la nueva película de Naomi Kawase, An, que de hecho inaugura la sección. Los rumanos Radu Munteaun y Corneliu Porumboiu, habituales ya de «Una cierta mirada», repiten sección con Un etaj mai jos y Comoara. En la primera, Muteaun nos embarca en la conciencia de alguien que ha sido testigo del asesinato que comete su vecino, mientras que el autor de la celebrada Police adjective narra las peripecias de dos hombres en busca de un tesoro.
Joyas fuera de concurso
The Lobster de Yorgos Lanthimos
Variadas y brillantes son las joyas repartidas por el festival que, no necesariamente a concurso, son piezas de visión obligada para el cinéfilo. Así, el portugués Miguel Gomes estrena en la «Quincena» la épica Las mil y una noches, su retrato contemporáneo de Scherezade que se proyectará en tres partes de dos horas cada una. Otra de las cintas más esperadas es la del griego Yorgos Lanthimos, a quien recordarán por la desafiante Canino, y que compite con The Lobster, mientras que el canadiense Denis Villeneuve (Prisoners) lo hará con Sicario, un thriller protagonizado por Benicio del Toro. Los amantes del controvertido Gaspar Noé (Irreversible) disfrutarán del melodrama sexual Love fuera de concurso, mientras que el australiano Justin Kurzel propone una adaptación de Macbeth protagonizada por Michael Fassbender y Marion Cotillard.
Ecos mediáticos
Mad Max: Fury Road de George Miller
Buscando siempre el equilibrio entre la exquisitez cinéfila del cine de autor y el impacto mediático de la alfombra roja, Cannes será también el escaparate donde se presentarán al mundo esperados estrenos para los grandes públicos. Así, invadirá la Croisette la recuperada fiebre por la saga australiana de George Miller con Mad Max: Fury Road, protagonizada por Tom Hardy y Charlize Theron, coincidiendo con el estreno en todo el mundo. En primicia se estrenará la nueva animación de Pixar, Inside Out, dirigida por Pete Docter (Monstruos S.A. y Up), así como Amy, el esperado documental sobre la vida y milagros de Amy Wimehouse, dirigido por el británico Asif Kapadia. En una decisión cuanto menos inaudita, la organización ha decidido «prohibido» este año la posibilidad a los visitantes de sacarse selfies al pie de la alfombra roja. Una norma que no sabemos si aplicará también a las estrellas invitadas.
Los clásicos
A Touch of Zen de King Hu
La nutrida sección «Cine Classics», como era de esperar, proyectará justo después de su estreno en las Cinematecas de Lisboa y Oporto el filme póstumo que dejó preparado Manoel de Oliveira para desvelar tras su muerte, Visita ou Memórias e Confissoes (1982), una especie de docudrama en el que el cineasta se retrata bajo el régimen del dictador portugués con el que irónicamente compartía apellido: António de Oliveira Salazar. En el constante diálogo que la sección establece entre el cine clásico y contemporáneo, y para celebrar el centenario de Orson Welles, se estrenarán dos documentales sobre el genio: Autopsie d'une legende, de Elisabeth Kapnist, y This is Orson Welles, de Julia Kuperberg. También se verá otro documental sobre la relación entre Hitchcock y Truffaut, dirigido por el crítico Kent Jones, que ha escrito junto a Serge Toubiana, así como copias restauradas y relucientes de Ascensor para el cadalso (1958), de Louis Malle; Rocco y sus hermanos (1960), de Luchino Visconti; Sur (1988), de Fernando Solanas, la revolucionaria cinta filipina Insiang (1976), de Lino Brocka, la seminal A Touch of Zen (1973), de King Hu, o The Round-Up (1965), de Miklós Jancsó.
Producto nacional
A Perfect Day de Fernando León de Aranoa
Un año más hay que lamentar la ausencia de cine español a concurso, aunque haya motivos para cierto consuelo. En la prestigiosa «Quincena», que parece haber recuperado su vigor tras unos años en horas bajas, se dará a conocer el último trabajo de Fernando León, su regreso a la ficción desde que estrenara la decepcionante Amador (2010). Con A Perfect Day emprende su primera aventura en otro idioma, con actores internacionales como Benicio del Toro, Tim Robbins y Olga Kurylenko, a partir de una adaptación de la novela de Paula Farias. Se trata de un drama que gira alrededor de un grupo de cooperantes en su empeño por extraer un cadáver de un pozo en una zona de conflicto bélico. También en la «Quincena» se verá el cortometraje Pueblo, de Elena López Riera, cineasta miembro del colectivo lacasinegra, donde retrata la vida nocturna de unos jóvenes en Orihuela que se cruzan con una procesión religiosa. La ausencia española la «maquillará» asimismo Rossy de Palma en el Jurado.
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